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viernes, 11 de diciembre de 2009

Dinero de sangre

¿Se puede obligar a un estudiante de medicina o enfermería a que aprenda a practicar abortos?
¿Se puede hacer una lista negra con los médicos objetores de conciencia?
¿Por qué tenemos un gobierno que propone cosas que recuerdan las prácticas nazis?
Un telediario nos cuenta que "La Iglesia arremete contra la ley del gobierno". Como católica, me resultaría extraño que no fuese esa la actitud de la Iglesia. El portavoz de la Conferencia Episcopal, Monseñor Martínez Camino ha dicho que "el aborto debe ser considerdo delito." ¿Es que acaso no lo es? ¿Por qué los medios de comunicación se rasgan las vestiduras ante la coherente postura de la Iglesia?

Os muestro el documental Blood Money (bloodmoneyfilm.com) que se está produciendo en Hollywood:
En varios países de Latinoamérica la llamada educación sexual es ahora parte obligada del plan de estudios de niños y adolescentes. Justifican que con ellos se disminuirá el número de embarazos de adolescentes. Pero... ¿Hay algo más?



martes, 17 de marzo de 2009

VIII Jornada Nacional por la Vida

LA VERDADERA JUSTICIA:
PROTEGER LA VIDA DE QUIENES VAN A NACER Y AYUDAR A LAS MADRES



Nota de los Obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, que puede leerse aquí.




sábado, 7 de febrero de 2009

Por la vida

Siempre me ha gustado esta, compuesta por Juan Pablo II:

Oh María,aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos, la causa de la vida:
mira, Madre, el número inmenso
de niños a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas
de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia
o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo
como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo
con solícita constancia,
para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.