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viernes, 9 de septiembre de 2016

Rafa

La partida de Rafa Lozano al Cielo tras una dolorosa enfermedad que ha sabido llevar de modo ejemplar, nos ha conmovido y removido a muchos. Tuve la suerte de conocele y tratarle. Lo definiría con cuatro palabras: generoso, alegre, piadoso y coherente. Era una persona acogedora, de esas que te reciben siempre con una sonrisa; una "persona-hogar". En él, la vida interior y el activismo provida iban de la mano, algo difícil de conseguir en estos días en los que todos vamos corriendo a todos sitios. Tengo la seguridad de que tenemos un intercesor en el Cielo.
Dicen que "se muere como se vive", y Rafa se ha ido  rodeado de los suyos, su familia y sus amigos, que han sido muchos y de todo tipo y condición, en un clima de Fe y de Alegría.
He leído mucho estos día sobre él, y me ha gustado especialmante este testimonio de Benigno Blanco, porque pienso que define a Rafa muy bien: 

"La muerte de Rafa Lozano deja en todos los que le tratamos –junto al dolor inevitable- la férrea convicción de que hemos tenido el privilegio de compartir la vida de un héroe, es decir, de alguien que ha mejorado el mundo en que vivió e influido positivamente en miles de personas, generando dinámicas de bien de amplia proyección en la historia futura, aunque nadie aquí pueda cuantificar ni conocer exactamente los frutos de su vida. Bastaba ver el martes pasado en el tanatorio de la M30 de Madrid a los cientos de personas que venían a despedirse de él y abrazar a su mujer e hijos, para percibir la estela de felicidad y vida que ha dejado Rafa en tantos: una pequeña multitud que rezumaba fe –en su mayoría-, dolor y lágrimas pero con una inmensa alegría. Fe y alegría a pesar del dolor por la separación eran el clima alrededor del cadáver de Rafa. Esa es la estela de su vida.
Cuando besé a Fani, su madre, le dije mientras recogía con mis dedos alguna de sus lágrimas silenciosas, que debía estar contenta por la vida de su hijo y porque había llegado a la meta; Fani me contestó: ¡pero si estoy contentísima! Quizá esto no lo entiendan quienes no tienen fe, pero es la marca de quienes como Rafa y Fani viven cara a Dios y, por amor a Él, entregados a hacer el bien a los demás. Fani apostó en circunstancias muy difíciles por la vida, la vida de aquel que crecía en su seno y se llamaría Rafa, y éste ha dedicado su vida a proteger la vida de tantos. El sí a la vida de una mujer provocó una cadena de otros sí con proyección en la historia y para la eternidad a través de la vida de Rafa.
He tenido la suerte de trabajar con Rafa Lozano durante muchos años, primero en el Foro de la Familia y después en Red Madre, entidades en las que Rafa desarrolló su actividad profesional durante la mayor parte de la última década con un breve intervalo entre ambos trabajos. Lo conocía de antiguo, pero nuestra relación se reforzó cuando se ofreció como voluntario en la organización de la ILP del Foro sobre el matrimonio en 2004 y en las primeras manifestaciones que desde el Foro se organizaron en 2005. Por eso, cuando quedó vacante poco después la dirección general del Foro, le ofrecí que se hiciese cargo de esa responsabilidad y él aceptó con la generosidad y el empuje que le caracterizaban. Durante aquellos años trabajamos mano a mano en las campañas del Foro en defensa del matrimonio, la libertad de educación y la vida (con la promoción de Red Madre, nombre que -por cierto- es invención de Rafa). Incluso en el breve periodo que se dedicó a otras actividades hasta su incorporación a Red Madre como director de la entidad en Madrid, siguió colaborando con nosotros como voluntario. Sé por tanto de quien hablo.
Rafa no era un hombre perfecto –¡buenas broncas le he echado en ocasiones!-, pero fue un héroe benefactor de la humanidad porque veía su vida con vocación de servicio, sabía que su misión era defender la vida en una época en que la cultura de la muerte contamina nuestro ambiente. Se comprometió con la causa de la vida en su juventud allá en las Islas Canarias y después como voluntario o profesionalmente hasta su fallecimiento. Y se comprometió con la vida junto a Lola su mujer recibiendo con alegría esos seis hijos –de Carlota a Jaime- que no podían contener las lágrimas mientras cantaban guitarra en mano con alegría cantos de vida y resurrección en el funeral celebrado en el tanatorio.
Rafa era generoso con su tiempo, estaba disponible las 24 horas (¡literalmente!) para quien lo necesitase; abrió junto con Lola las puertas de su casa a quienes necesitaban de su apoyo y compañía para superar dificultades matrimoniales o a causa de un embarazo o problemas de atracción sexual que les mortificaban. Su compromiso con la vida fue ampliando el abanico de sus dedicaciones: los no nacidos, las mujeres embarazadas, los matrimonios con dificultades, las personas con atracción por el mismo sexo …; según los años pasaban y los problemas se multiplicaban a su alrededor, Rafa y Lola (pues en esto iban siempre de la mano) ampliaban el abanico de sus intereses solidarios. Por eso tenía tantos amigos, por eso tanta gente le quiere, por eso la multitud que pasó por el tanatorio para darle su agradecido adiós.
Humanamente Rafa tenía una personalidad atractiva: sonreía siempre, era pausado, no perdía la calma, jamás hablaba mal de nadie, era muy divertido, le encantaba la gente, la calle, las masas, el megáfono y la pancarta. Era un buen amigo de sus amigos y los tenía, por eso, a miles. Era discreto, nada vanidoso, servicial y generoso con su tiempo (demasiado incluso: no sabía decir que no a nadie que le pidiese ayuda y eso a veces creaba problemas pues el día solo tiene 24 horas).
La raíz última de su personalidad y actividad –así lo percibía él- era su fe en
Dios y su amor a la Iglesia. Amaba a los hombres y los servía porque los veía a la luz de su fe como hijos de Dios. ¡Cómo me recuerda su forma de entender la historia y ver a los demás a la de la santa de Calcuta que era canonizada mientras él fallecía! En sus últimos años ese compromiso con su Dios se concretó de forma especial en la promoción de la devoción a la Virgen, especialmente en sus advocaciones de Guadalupe y Medjugorje. Y así de nuevo abrieron Lola y él su casa, ésta vez a grupos de oración vinculados a estas devociones. ¡Nunca estaban solos Rafa y Lola: las puertas de su casa y sus vidas siempre abiertas a los demás!
Sé útil, deja poso, ilumina con la luminaria de tu fe y de tu amor…” Esta recomendación del santo aragonés se hizo realidad en la vida -¡y en la muerte!- de Rafa. Y seguirá siendo realidad en los que le deben la vida: sus hijos, los que nacieron gracias a su apoyo, los matrimonios que superaron sus problemas con su ayuda, los que centraron su vida y su sexualidad con su consejo, … Esta imagen de continuidad de los frutos de la vida de Rafa se me hizo patente al ver salir del tanatorio rumbo al cementerio la “furgoneta de Rafa conducida por Carlota, su hija mayor, con todos los hermanos detrás. La vida sigue, la furgo la seguirán guiando otros y los frutos de esta vida generosa se multiplicarán hasta el fin de los tiempos. Así sucede con los héroes, aunque sean de aquellos que quizá no pasen a los libros de historia de los hombres".
Benigno Blanco Rodriguez

viernes, 13 de junio de 2014

A vueltas con la vida

Fuente: María Martínez López en Alfayomega.es

Uno de los argumentos más recurrentes de quienes defienden el aborto y lo practican es que su objetivo es que el aborto sea legal, seguro, y poco frecuente. 
Aseguran, también, que la forma de conseguirlo es facilitar lo más posible el acceso a los métodos anticonceptivos. 
Las entidades provida llevan años denunciando, por el contrario, que un mayor uso de anticonceptivos no hace que descienda el número de embarazos no deseados y de abortos, sino que aumente, por el sentimiento de falsa seguridad que generan en las personas que los usan. 


Esta mentira podría atribuirse a la buena intención y la mala información de los abortistas. Sin embargo, algunos han reconocido ya que eran perfectamente conscientes de que la promoción de la promiscuidad sexual y los anticonceptivos entre los jóvenes terminaría provocando más abortos. De hecho, eso es precisamente lo que buscan: más abortos, más dinero. 

Una de las personas que lleva años denunciando esta estrategia es Carol Everett, que entre 1977 y 1983 dirigió una cadena de cuatro centros abortistas en Texas (Estados Unidos), y fue responsable del aborto de unos 35.000 niños no nacidos. 
Unos años después, se arrepintió y abandonó el negocio del aborto. El pasado 9 de mayo, compartió su testimonio durante un acto benéfico después de la Marcha por la Vida en Ottawa (Canadá), que fue recogido por la agencia provida canadiense Lifesitenews.com. 

Everett explicó que su equipo trabajaba por comisión, así que a más abortos, más ingresos. «Teníamos el objetivo de que cada chica abortara entre tres y cinco veces de los 13 a los 18 años»; pero, para eso, no bastaba sólo con satisfacer una necesidad. Había que crearla, y la forma de hacerlo era la forma que tenían los jóvenes de ver la sexualidad. 

Desde la guardería 

«Empezábamos en la guardería. Pones a los niños en un círculo, y recorres la sala preguntándoles a todos la misma pregunta: ¿Cómo llaman tus padres a tus partes íntimas? Vosotros y yo sabemos que cada familia usa una palabra diferente. Así que, cuando llegas al tercer o cuarto niño, les queda claro que los padres no saben qué tienen. Pero nosotros lo sabíamos. Les decíamos: Niños, esto es lo que tenéis vosotros; y niñas, esto es lo que tenéis vosotras». Estas actitudes tenían como objetivo erosionar en los niños el sentido de pudor natural. Todo estaba pensado para «separar a los niños de sus valores y de sus padres». Después, en Primaria, empezaba un ataque más directo: en tercer grado, se enseñaba a los niños diagramas explícitos del coito. En cuarto, se les animaba a masturbarse, solos o en grupos del mismo sexo. Durante quinto y sexto, se daba el paso de la educación sexual al aborto

En este momento, Everett se implicaba personalmente: «Mi meta era conseguir que fueran sexualmente activos tomando una píldora anticonceptiva de baja dosis que, para proporcionar un nivel de protección, se tiene que tomar cada día exactamente a la misma hora. Y vosotros y yo sabemos que no hay ningún adolescente en el mundo que haga todo a la misma hora cada día». 

En Estados Unidos, muchas centros que practican abortos son también clínicas de atención a la mujer: distribuyen anticonceptivos y realizan tareas informativas sobre salud sexual y reproductiva. 

Un equipo de teleoperadores 

Aquí entraba en juego el efecto paraguas, por el cual una persona que toma la píldora piensa que está a salvo de un embarazo no deseado, por lo que tendrá relaciones con más frecuencia que las que no toman la píldora. 

Lo que es novedoso es que se reconozca que los abortistas distribuían a propósito un tipo de píldoras que sabían que fallarían con más facilidad. Y, gracias a la educación sexual que habían recibido, cuando esa chica se quedara embarazada, creerá que su única opción es el aborto. «Así, conseguiríamos nuestra meta de entre tres y cinco abortos entre los 13 y los 18 años». De hecho, una chica acudió a su centro para abortar por novena vez. 

Cuando se ponía en contacto con el centro abortista, se encontraba con empleados entrenados para dirigirla hacia el aborto. «Cuando sonaba el teléfono, estábamos listos. Habíamos entrenado a la gente para responder al teléfono como teleoperadores. Vendían el aborto por teléfono. Pero no podíamos llamarlos teleoperadores, eso es muy duro. Les llamábamos consejeros telefónicos. Les entrenábamos con un guión diseñado para superar todas y cada una de las objeciones al aborto. En esos consisten las ventas, ¿no? En superar las objeciones y conseguir el encargo; en este caso, el aborto». 

La conferencia de Everett acabó con la recomendación de que cada persona esté pendiente de la educación sexual que sus hijos y nietos reciben en el colegio. «Es fundamental que lo sepamos, porque ellos avergüenzan a los niños, y si están avergonzados por lo que oyen, no van a llegar a casa y contarte lo que han oído. Os animo a que vayáis a vuestra biblioteca pública y a vuestros colegios y preguntéis que se usa para la educación sexual».


jueves, 20 de febrero de 2014

Los médicos y el concebido

Fuente: alfaymoega.es
María Rosario Bachiller Luque, Presidenta de la Federación RedMadre de Castilla y León

Los médicos ejercemos para curar; para restablecer a la normalidad orgánica y funcional al cuerpo enfermo. Y, si no es posible, acompañar y aliviar el dolor, tanto físico como psíquico. Ésa es nuestra función social en unas brevísimas palabras. Y para eso elegimos esta profesión. 

Y, sin embargo, la sensibilidad de la profesión médica hacia los derechos del concebido,
en los últimos treinta años, ha disminuido enormemente, a pesar de los vientres de cristal que suponen las ecografías de última generación. En la sociedad y en la práctica médica, se ha institucionalizado que los derechos de la gestante prevalecen sobre los del no nacido, asumiéndose el aborto como un mal necesario, fruto de situaciones sociales desfavorables y de la libertad de la mujer para decidir sobre su cuerpo. El actuar médico se ha impregnado, en este campo, de un gran indiferentismo. Se sabe lo que es un embarazo, pero el relativismo imperante hace que, en la práctica diaria, se olvide la incontestable realidad biológica del inicio de la vida humana en la fecundación. Es más fácil indicar un aborto que ayudar a la mujer. Ocupa menos tiempo asistencial en nuestras saturadas consultas médicas. 

El pasado sábado 15 de febrero, la Asamblea General del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos hizo una declaración institucional sobre el anteproyecto de Ley orgánica para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada, que refleja este estado de insensibilidad de la profesión ante los derechos del concebido. Se aconseja que, tal y como refleja la primera conclusión de esta Declaración, «los poderes públicos concilien sensibilidades diferentes», consensuando voluntades... Es decir..., «según se piense y se sienta». Es curioso que, sin embargo, el texto se inicie recordando el art 51.1 del Código de Deontología Médica, que expresa que «el ser humano es un fin en sí mismo en todas las fases del ciclo biológico, desde la concepción hasta la muerte. El médico está obligado, en cualquiera de sus actuaciones, a
salvaguardar la dignidad e integridad de las personas bajo sus cuidados». Esto se olvida en los párrafos siguientes.

Soy pediatra. Y no concibo que un niño enfermo, aunque esté fatalmente enfermo y abocado a la muerte, deba ser eliminado por medio de actos médicos, tal como se declara en el punto 4, en el que se aconseja la despenalización del aborto, en el supuesto de malformación grave o enfermedad incompatible con la vida del feto. No podemos ser ni los médicos, ni las mujeres, los que apretemos el gatillo contra el niño enfermo. ¿Para eso ejercemos? Apoyemos a la mujer. Aliviemos al enfermo. Y cuidemos al débil. 

¡Ojalá los médicos despertemos y logremos poner fin al mayor holocausto silencioso que se ha producido en la historia de la Humanidad! Y exijamos que se promuevan leyes que ayuden a la mujer embarazada. Sólo así lograremos cambiar esta sociedad que es insensible al débil, al concebido, que todavía no habla ni vota.

sábado, 15 de febrero de 2014

Huyendo de Herodes

Hoy es el Día mundial del niño con cáncer. Suerte, hijo mío, de haber nacido y vivir en España, porque en Bélgica te matan...


Una niña canadiense de tan solo cuatro años pide al rey de Bélgica que no firme la ley de la eutanasia pediátrica... pero no le han hecho caso:

martes, 13 de agosto de 2013

jueves, 24 de enero de 2013

Uno de nosotros


La Iniciativa Ciudadana Europea contraria al aborto One of us era recientemente legitimada por la Comisión Europea. De la misma manera, el pasado viernes, 18 de enero, se presentaba en la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid la rama española de Uno de nosotros.

El objetivo principal de esta iniciativa es la defensa de la vida y la dignidad de todo ser humano ya desde su etapa vital como embrión. "No hay otra iniciativa ahora más importante y necesaria", aseguró en la presentación Alicia Latorre, presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida.

Para conseguirlo, se trabaja activamente para conseguir la recogida de al menos un millón de firmas en Europa para reclamar a la Unión Europea esa defensa de la dignidad, el derecho a la vida y la integridad de todo ser humano.

De hecho, ya hay comités de Uno de Nosotros organizando la recogida en 25 de los 27 países de la Unión Europea, y pronto los habrá en todos ellos.

La Iniciativa Ciudadana es un instrumento legislativo novedoso en la Unión Europea. En la actualidad hay siete "iniciativas ciudadanas europeas" en marcha en el continente, sobre temas muy diversos, y una de ellas es Uno de nosotros.

El plazo para la recogida de firmas se extiende hasta el 1 de noviembre de 2013 y se puede firmar a través de la propia web en internet. Sólo pueden firmar ciudadanos de la Unión Europea mayores de 18 años.

sábado, 19 de enero de 2013

10 frases reveladoras de médicos abortistas


Las 10 frases más reveladoras que se les escaparon a médicos abortistas
Fuente: Religionenlibertad.com

En España es famosa una frase que le dijo el dueño del abortorio Dator de Madrid, al doctor Jesús Poveda, veterano activista provida que a menudo la recuerda en público: "yo le pregunté cómo es que él, siendo médico, sabiendo lo que es de verdad un aborto, puede realizarlos", explica Poveda, "y él me respondió: ´Hasta yo me asombro de las cosas de que soy capaz por dinero".

En una sociedad de la comunicación, los técnicos y empresarios del aborto hablan (o escriben: en congresos, memorias, diarios...) y sus frases permanecen. 
En LiveActionNews.org han recopilado 10 frases reveladoras:

1. "A ellas no se les permite nunca mirar la pantalla de ultrasonidos, porque sabemos que si lo hacen y escuchan el latido del corazón, no querrían hacerse el aborto".
Dr. Randall, antiguo abortista

2. "Incluso hoy lo siento como algo un poco peculiar, porque como médico fui entrenado para conservar la vida, y aquí estoy, destruyéndola".
Dr. Nejamin Kalish, abortista.

3. "Tienes que llegar a ser un poco esquizofrénico. En una habitación, animas a una paciente y le dices que la ligera irregularidad cardíaca del feto no es importante, que tendrá un bebé bueno, sano. En la otra habitación, le aseguras a otra mujer, a la que le acabas de hacer un aborto salino, que es buena cosa que el latido del corazón sea ya irregular, que no se preocupe, que no tendrá un bebé vivo. De repente, uno se da cuenta de que en el momento de la infusión salina había mucha actividad en el útero. No eran corrientes de fluido. Era, obviamente, el feto dañado al tragar la solución de sal concentrada y pateando violentamente, y eso es en cualquier sentido el trauma de la muerte. Alguien tiene que hacerlo, y desafortunadamente somos los ejecutores de este acto.  
Dr. John Szenes, abortista.

4. "Decirle a esas mujeres que sus fetos sienten dolor es acumular tormento sobre tormento. Esas mujeres tienen un dolor real. No llegaron con facilidad a esta decisión. Crear otra barrera para ellas para alcanzar el cuidado médico que necesitan es realmente injusto". 
Dave Turok, abortista.



5. "Esta es la razón por la que odio el uso excesivo del forceps: las cosas se rompen. Sólo hay dos tipos de doctores que dicen nunca han perforado un útero, los que mienten y los que no hacen abortos".
Abortista anónimo.

6. "Me fui donde ya no tuviese que soportar ver cuerpecitos nunca más".
Dra. Beverly McMillan, antigua abortista.

7. "Creo que he sido afortunada por formar parte de esto. Si no me hubiera implicado, habría ido por la vida perfectamente satisfecha de acudir a fiestas de la sociedad médica y habría resultado muy, muy soso. Me habría aburrido como una tonta". 
Dra. Jane Hodgson, abortista pionera.

8. "La pena, bastante distinta al sentimiento de vergüenza, la exhiben de una forma u otra prácticamente cada una de las mujeres a las que les he practicado un aborto, y eso son unas 20.000 a fecha de 1995. La pena se revela en el hecho de que la mayoría de ellas lloran en algún momento durante la experiencia. El proceso de duelo puede durar unos pocos días o varios años. El duelo a veces se aplaza. El duelo puede yacer sublimado y dormido durante años". 
Dra. Susan Poppema, abortista.

9. "Si veo un caso, de más de 20 semanas, donde francamente eso es un niño, para mí, realmente me hace pensar y sufrir, porque ¡el potencial está aquí tan inminente! Por otro lado, tengo otra postura, que creo que es superior en la jerarquía de preguntas, y es esta; ¿quién posee ["owns"] a este niño? Tiene que ser la madre". 
Dr. James McMahon, abortista.

10. "Sabemos que es matar, pero el estado nos permite matar bajo ciertas circunstancias".
Dr. Neville Sender, abortista.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Cicatriz eterna en el corazón

El escritor chino Mo Yan, recientemente galardonado con el Premio Nobel de Literatura, es un agudo crítico de la política del hijo único en su país de la que también fue víctima. Arrepentido por haber hecho que su esposa abortara en su segundo embarazo, confesó hace un tiempo que "esto se ha convertido en una cicatriz eterna en lo más profundo de mi corazón".

LifeNews recuerda una entrevista que concedió en el año 2010 el escritor de China a la cadena de televisión de Hong Kong, Phoenix TV. En aquella oportunidad, Mo Yan dijo que "personalmente creo que la política del hijo único es una mala política. Si no existiese, yo habría tenido dos o tres hijos".

Mo Yan recuerda que cuando era miembro del ejército fue promovido al rango de oficial y cuenta el caso de otro que perdió su rango por haber tenido un segundo hijo: "tenía recibir el mismo castigo, así que elegí no tener otro hijo".
"Si no hubiera sido por mi ambición egoísta, habría dejado a mi esposa tener un segundo e incluso un tercer bebé. Usé un argumento muy racional para convencerla de que necesitábamos abortar al bebé: teníamos que seguir la política del partido y la política de la nación".

Mo Yan confesaba arrepentido del aborto de su segundo hijo que "esto se ha convertido en una cicatriz eterna en lo más profundo de mi corazón… se convirtió en una enorme sombra en mi corazón".

Chai Ling de la organización pro-vida All Girls Allowed (Todas las niñas permitidas) señaló que "espero que la postura crítica de Mo Yan a la política del hijo único ayude a otros a ver su rol en el homicidio por género. Es el desafío más grande de las niñas en China. Todos los días la política prosigue y otras 3.000 niñas son eliminadas en los abortos selectivos, con el infanticidio o el abandono".

Guan Moye tiene 57 años de edad y es el nombre verdadero de Mo Yan. Este seudónimo significa "no hables". Sobre la obtención del Nobel dijo que "ganar no representa nada" y que seguirá "centrado en la creación de nuevas obras".

Fuente: aciprensa.com

jueves, 2 de agosto de 2012

Historia de tres fetos

Por Alfonso Ussía en la Razón. 23/07/12

 El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado que en la próxima reforma de la Ley del Aborto se suprimirá el supuesto de la malformación del feto para solicitar la interrupción del embarazo. Hoy, cuando escribo, leo en LA RAZÓN diferentes casos protagonizados por matrimonios admirables que se opusieron al aborto a pesar de las recomendaciones de sus ginecólogos y respetaron el derecho a la vida de «los monstruos» que iban a nacer. Las voces de las izquierdas han llamado retrógado y cavernícola al ministro, lo cual carece de importancia.

 Hace años, una mujer embarazada fue informada de que era portadora de un ser deforme y monstruoso en sus entrañas. Esa mujer, y espero que me disculpe si hago pública su identidad, se llama Beatriz Ramírez de Haro. Es hermana de Fernando Ramírez de Haro, y por ende, cuñada de Esperanza Aguirre. «Un feto deforme y sin posibilidad de sobrevivir». Pero ella siguió adelante. Su marido apoyó su decisión. Las mujeres bien educadas y con valores y principios no matan a los indefensos. Además, Beatriz contaba con el apoyo de su formación cristiana, y decidió que si Dios le ponía esa terrible prueba, ella tenía que superarla.
 Se acercaba la fecha límite aprobada por la entonces vigente Ley, y Beatriz había recorrido la mitad de España y una cuarta parte del mundo visitando ginecólogos. Todos coincidían en el diagnóstico primario. Su única salida era la interrupción inmediata del embarazo y prescindir de la vida de la deforme masa de carne que crecía en su cuerpo. Pero Beatriz es muy tozuda, y se mantuvo en sus trece. «Lo que Dios me ha enviado, que sea bienvenido». Una postura imbécil e irresponsable para las defensoras de las trituradoras del doctor Morín y las clínicas en las que se practican diariamente miles de abortos de seres humanos no deseados. Todavía recuerdo la científica precisión de Bibiana Aído. Un feto, hasta que no alcance determinados meses de crecimiento, no es un ser humano. Se le preguntó cuándo comenzaba a ser una jirafa el feto de una jirafa y no supo responder. Es lógico, porque la ministra se dedicaba a enseñar a bailar sevillanas.

 Con la lógica preocupación, abrumada por su futuro, le llegó a Beatriz la hora de su alumbramiento. Todo preparado en el quirófano para permitir el nacimiento de un ser deforme y sin porvenir. El ser deforme, con la luz de la vida a su alcance, se dividió en tres cuerpos. Y nació la primera de esas partes escindidas del horror, y era un ser perfecto. Y apareció la cabeza de la segunda parte, y era un niño perfecto. Y para no ser menos que sus compañeros de aventura, sus hermanos, nació el tercero de los trillizos, estallante de salud. Hoy, los tres, que ya no son tan niños, mirarán a sus padres con la admiración y gratitud que merecen por su coraje, su valor y su defensa de la vida.

 La historia del «ser deforme y monstruoso» que se empeñó su madre que naciera, no es la única. Ahora son tres historias diferentes, tres vidas distintas y tres rumbos elegidos desde la libertad. La sabiduría del hombre y los adelantos técnicos y científicos se han desarrollado en las últimas décadas. Pero esa sabiduría y esos adelantos tienen la obligación de estar al servicio de la vida, no sometidos al negocio de la muerte. Comprendo y entiendo, aunque no comparta el procedimiento, las situaciones límite que llevan a muchas mujeres a abortar. Pero no por capricho. No por desentenderse de una vida que ellas han creado con otro ser humano. En España, últimamente, no se ha abortado con rigor científico. Se ha asesinado con violencia a centenares de miles de inocentes. Por eso me ha parecido agradable contar esta historia monstruosa.

viernes, 20 de abril de 2012

La alegría de vivir

En el año 1972, Francia empezó a debatir sobre el aborto eugenésico. Un pequeño paciente con síndrome de Down entró en la consulta del médico e investigador francés Jérôme Lejeune. Llorando, se le colgó al cuello y le suplicó: «Quieren matarnos. Tienes que defendernos». Y así lo hizo, sacrificando todo por sus niños. Para ello -cuenta su hija Clara, en La dicha de vivir (ed. Rialp)-, sacó la fuerza de su fe, de su amor «sencillo y confiado a Jesús, un amor de niño»

«En el corazón de Notre-Dame, avanza Bruno, un trisómico 21. En la oración universal, ante la sorpresa general, toma el micrófono. Con voz alta y clara, dice: Gracias, profesor, por lo que ha hecho por mi padre y mi madre. A usted le debo sentirme orgulloso de mí».

Ocurrió en 1994, durante el funeral del investigador francés Jérôme Lejeune, y lo relata su hija Clara, en La dicha de vivir. Jérôme Lejeune, mi padre (ed. Rialp). La misma Notre-Dame acogió, el 11 de abril, la clausura de la fase diocesana de su Causa de canonización
Si llega a buen puerto, la Iglesia elevará a los altares a uno de los mejores científicos franceses del siglo XX. A él se debe el descubrimiento de que la causa de diversos síndromes, como el de Down, es un trastorno cromosómico. Pero su objetivo no era destacar como científico; sólo investigaba por necesidad, «porque, para intentar curar a sus pacientes, tiene que saber. Es por ellos por quienes pelea».

Al mismo tiempo que investiga para curar el síndrome de Down, atiende a sus pacientes durante horas. Los llama por su nombre, escucha las inquietudes de los padres, y les da todas las explicaciones necesarias, hasta que se quedan tranquilos. Desgraciadamente, sus desvelos no son capaces de acabar con el estigma de estos niños, a quienes muchos médicos seguían llamando monstruos.

En 1972, se abre en Francia el debate sobre el aborto eugenésico. Por aquel entonces, un niño entra en su consulta «llorando desconsoladamente. Se cuelga del cuello de mi padre y le dice: Quieren matarnos. Tienes que defendernos. Nosotros no podemos, porque somos demasiado débiles. Desde ese día, papá emprenderá una defensa incansable del niño no nacido». Después de hablar en la ONU en defensa de los no nacidos, «escribe a mamá diciéndole: Esta tarde he perdido el Premio Nobel». A cambio, recibió otro honor que le enorgullecía más: ser nombrado primer Presidente de la Academia Pontificia para la Vida por su amigo Juan Pablo II, que le llamaba Hermano Jérôme.

Todo lo extraía de la fe

«De niños -recuerda Clara-, nuestro padre fue un hombre honorable, un sabio genial que las élites se disputaban. En nuestra adolescencia, se convirtió en un apestado. No obstante, nada fue capaz de acabar con la alegría de la familia, con el cariño de mi padre a sus pacientes, con su lucha por sanarlos. Supo de la traición de los amigos, del acoso de la Administración. Si sufrió, jamás dio muestra de ello. Ante las afrentas decía con una sonrisa: Como no lucho por mí, no me preocupa que se metan conmigo. Nos enorgullecíamos de él. Su valor, su paciencia, la falta de afán de venganza significaron una extraordinaria educación para la vida».

Todo esto nacía de su fe. «En un alma tan profunda y tan clarividente, su amor sencillo y confiado a Jesús, un amor de niño, resultaba sorprendente. Vivía la fe arraigada en su carne, y de ella extraía el coraje, la bondad, esa mirada atenta a los demás y, sobre todo, la falta de temor. ¿Qué se le puede hacer a un hombre que no desea nada para sí mismo?»

De lo que aprendieron de él, Clara destaca «el regalo más preciado que un padre puede conceder a sus hijos: saberse amado, infinitamente amado, por el Dios de los vivos». Cada día, «después de cenar, nos reunía para la oración de la noche. Era la ocasión de hablar con él a corazón abierto. Los domingos asistíamos a misa en familia» y, «a pesar de sus muchas ocupaciones, nos acompañaba en nuestras peregrinaciones». Pocas horas antes de morir, quiso dejar a sus hijos un solo mensaje: «Estamos en las manos de Dios. A lo largo de mi vida lo he comprobado muchas veces. Los detalles carecen de importancia».

(Fuente: María Martínez en Alfa y Omega)

jueves, 17 de marzo de 2011

Faceta provida de Jane Russell

Murió hace dos semanas y los periódicos se llenaron de obituarios recordando a aquella belleza morena de los cuarenta... Nadie habló de otra faceta suya, la de luchadora provida.


Tras su muerte, la familia pidió a los amigos y fans que no enviaran flores y que destinaran el dinero a los dos centros de acogida para menores y mujeres embarazadas que tenía la actriz.

Cuando contaba 18 años, ya metida en el mundo de la moda y justo cuando comenzaba a estudiar interpretación, se quedó embarazada. Pensó entonces que un embarazo cortaría su carrera. Aunque sabía -más bien sentía- que el aborto no era la solución, decidió acabar con la vida del niño que estaba en camino.

Porque, lejanos ya los años de celuloide y estrenos, para Jane Russell -compañera de Marilyn en la célebre película de Howard Hawks- el recuerdo más vivo de la actriz es su enorme labor por los niños desfavorecidos y el esfuerzo que hizo por encontrar una familia a más de 40.000 pequeños gracias a su fundación, Fondo Internacional de Adopción Mundial (WAIF por sus siglas en inglés).

La joven Russell se refugió entonces en los brazos de su madre. “Ella estuvo a su lado en todo momento; sabía que lo que había hecho su hija estaba mal, pero le dijo que, si dejaba a Dios actuar en su vida, Él convertiría lo malo en bueno".

Con la ayuda de su familia, la actriz continuó su carrera cinematográfica y con 34 años puso en marcha una organización dedicada a la adopción y centrada, sobre todo, en los niños mayores o con discapacidad. Gracias a ella, decenas de miles de niños encontraron una casa y tuvieron una vida normal.

Tres de esos niños sin hogar pasaron a formar parte de la familia de Jane y, cuando murió a los 89 años, tenía seis nietos y 10 bisnietos en su árbol genealógico. Desde aquel 1955 hasta su muerte dedicó gran parte de su tiempo a obras de caridad y, sobre todo, a la lucha provida, a la defensa del no nacido y a hablar de Dios a quien quisiera escuchar. “Le apasionaba usar su fama y el cariño que la gente le tenía para dar a conocer la fe”, declaró la familia tras su muerte.

¿Por qué esto no ha trascendido? “Porque no es políticamente correcto para los medios de comunicación, pero ella no dudaba en contar lo que hacía, no le asustaba en absoluto”, aseguran los suyos.

Deja la huella del amor incondicional a los inocentes y, sobre todo, el convencimiento de que de algo intrínsecamente malo pueden salir muchas cosas buenas, en este caso miles de niños con hogar, si se deja a Dios actuar.
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domingo, 13 de febrero de 2011

Aborto "de saldo", prostitución y menores de edad

"Si la prostituta es de 14 años, el aborto es igual, pero más caro”. Dos vídeos secretos sobre Planned Parenthood revelan que la clínica aceptaba meretrices menores de edad y sin papeles. Ha recibido más de 1.000 millones de dólares públicos.

Artículo de Luis Rivas en el diario La Gaceta.

Un hombre entra en una consulta y se identifica como proxeneta. Le acompaña una de sus bisoñas empleadas, que acude en representación del gremio. Su propósito es desentrañar el procedimiento legal para obtener prescripciones de abortos, que, para su alborozo, no será tan escrupuloso como pensaban. “De acuerdo, no queremos que nadie tenga problemas”, asiente la directora de la clínica. Una de las nimias singularidades de las prostitutas, no obstante, es que tienen “en torno a 14 o 15 años”, susurra el patrón. “Yo nunca les he dicho esto”, responde su interlocutora: “Pero si tienen 14 años o menos y necesitan un aborto sólo pasen por ahí... sus protocolos son menos estrictos”. La orientadora busca un ejemplar de los derechos del menor y exclama: “¡Son como mi Biblia!”. Ríe con teatralidad. Sin embargo, surge otro inconveniente. “Algunas de mis chicas no hablan inglés...”, insinúa él. “Entiendo que no tienen papeles...”, confirma ella. La prostituta calla. “¡Inmigrantes bienvenidas!”, sentencia la gobernanta.

El vídeo, grabado de soslayo durante una consulta en un centro de Planned Parenthood (Paternidad Planificada) en Nueva Jersey, recoge, asimismo, que la empresa “quiere saber lo menos posible”, lo que no es óbice para que la directora de la clínica aconseje a las chicas que se hagan pasar por “estudiantes” para lograr “precios más baratos” y que, llegado el caso, no olviden indicar que “su pareja es de su misma edad o menor”. Será sencillo si cumplen una orden: “Sólo hablen conmigo o con mi cómplice”, en el ámbito oral, mientras que con los formularios la premisa es similar: “Dejen las casillas en blanco y digan que no entienden nada, que quieren ver a la enfermera”. La gobernanta, por último, advierte al proxeneta de que sus empleadas no podrán practicar sexo en dos semanas pero le asesora, acaso ruborizada: “¿Obtener dinero durante este tiempo? Seguirán activas de cintura para arriba”.



Los rutilantes papeles de proxeneta y prostitutas fueron desempeñados hace 10 días por activistas provida de la asociación Live Action. Según esta agrupación, “Planned Parenthood recibe más de 350 millones de dólares de las arcas públicas cada año”, cantidad que, no obstante, se queda corta apreciando otras estimaciones. El congresista republicano por Nueva York Chris Smith calcula que “practican 324.000 abortos cada año y han derivado ya más de 1.000 millones de dólares en honorarios pagados por nuestros Gobiernos”.

La previsible polémica, entretanto, ha abocado a la presidenta de Planned Parenthood, Cecile Richards, a enviar una carta al fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder. La misiva explica que el procedimiento de actuación en casos como el registrado consiste en alertar a las autoridades, pero que su equipo consideró que “se trataba de una broma de mal gusto”. No obstante la explicación, la protagonista de la mofa, Amy Woodruff, ha sido despedida con celeridad. Lila Rose, presidenta de Live Action, interpreta que “claramente no pensaron que era una broma si han echado a la implicada”. Pese a que el cese de la directora del centro de Nueva Jersey fue argumentado en una “política de tolerancia cero con este tipo de comportamientos”, una nueva grabación, difundida hace una semana, refleja un procedimiento similar en otra sucursal, aunque en esta caso en Virginia.

Estos documentos ilustran el prosaico debate surgido a raíz de la iniciativa republicana en el Congreso que pretende lograr que “ni un sólo dólar público sirva para financiar abortos”. La propuesta, introducida por el citado Smith como H.R. 3, será votada en el Capitolio en las próximas semanas. Esta legislación pretende reformar la ley reproductiva firmada por Richard Nixon en 1970, calificada de “pobre e insuficientemente explicativa” por el bloque conservador, y que financia en la actualidad, según datos del Departamento de Salud, la planificación sexual de 5 millones de mujeres en todo el país. Pese a que el Título X de la normativa prohíbe expresamente el empleo de fondos públicos en abortos, los supuestos y excepciones han convertido la ambigüedad en su ámbito de operaciones. “Se trata de personal de Planned Parenthood ayudando y alentando el tráfico sexual de menores. Este vídeo expone la duplicidad de discurso y una criminalidad potencial. Es una atrocidad”, señala Smith.

La iniciativa cuenta con el pertinaz apoyo de una decena de asociaciones ciudadanas. Las herramientas empleadas por estos contribuyentes anónimos para difundir sus acusaciones se asemejan a las del Tea Party. Sirva de ejemplo Live Action, que insta a sus miembros a realizar “una labor de lobby con familiares, amigos y vecinos a través del correo electrónico, enviar cartas al director a los diarios y dirigirse a las oficinas locales de los congresistas”. Para Rose, “estamos ante un problema institucional muy grave y la gente está empezando a prestar atención”. Evidentemente, su percepción es antitética a la de Planned Parenthood, que ha indicado que “lo que los americanos quieren es que el Congreso se centre en arreglar la economía y crear empleos”.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Motivos para no legalizar la eutanasia

1- La eutanasia legal favorece una "pendiente peligrosa" en contra del derecho a la vida en otros campos.

En Holanda la eutanasia se aplica no ya a enfermos, sino simplemente a gente que no quiere vivir, como el senador socialista octogenario Brongersma, que pidió y logró ser 'finalizado' no porque estuviese enfermo o deprimido, sino porque estaba cansado de vivir. Se calcula que en Holanda se dejan morir a unos 300 bebés al año por nacer con minusvalías y hay casos (en este país rico) de negar la implantación de marcapasos a mayores de 75 años; la eutanasia favorece otras actuaciones de "eliminación de los inútiles".

2- La eutanasia empeora la relación médico-paciente e incluso la relación paciente-familiares.

¿Queda algún margen para que los enfermos, ancianos o incapacitados, sigan manteniendo aquella plena confianza en quienes, hasta ahora, tenían por obligación -casi sagrada- procurar la sanación de sus dolencias? ¿Quién impondrá a la víctima potencial el deber de confiar en su verdugo? ¿Quién podrá devolver a los enfermos holandeses su sentimiento de fiducia en la clase
médica? ¿Y cómo confiar en que el médico va a esforzarse por mi vida si mis parientes presionan en un sentido contrario?

3- La eutanasia desincentiva la inversión en cuidados paliativos y en tratamientos para el dolor.

De 1995 a 1998 Holanda apenas invirtió en cuidados paliativos; sólo a partir de 1998 ha invertido en cuidados paliativos, pero presentados siempre como una alternativa más, siendo la eutanasia la más apoyada desde las instituciones e incluso por parte de la sociedad. Se tiende a pensar que si tratar el dolor con cuidados paliativos es caro, hay que fomentar la opción barata: matar el enfermo.

4- La eutanasia pervierte la ética médica que desde Hipócrates se ha centrado en eliminar el dolor, no en eliminar el enfermo.

Los médicos insisten en que la eutanasia, como el aborto, no son actos médicos, ya que el fin de la medicina es curar, y si no se puede curar al menos mitigar el dolor, y en todo caso atender y acompañar. La eutanasia no cura nada. Los médicos que entran en una mentalidad eutanásica la incorporan a toda su visión profesional y olvidan a Hipócrates.
Como han recordado políticos italianos al hablar de la eutanasia a niños en Holanda es significativo que el primer régimen que instaura la eutanasia desde del viejo paganismo romano es la Alemania nazi... y sólo dos estados por ahora se han apuntado a la eutanasia.

5- La eutanasia no es solicitada por personas libres, sino casi siempre por personas deprimidas, mental o emocionalmente transtornadas.

¿"Piden libremente" la eutanasia los niños 'eutanasiados' en Holanda? No tienen madurez para hacer este acto en libertad. Pero muchos adultos tampoco porque lo piden con enfermedades mentales o emocionales. Cuando uno está sólo, anciano, enfermo, paralítico tras un accidente... es fácil sufrir ansiedad y depresión que llevan a querer morir.
En un país sin eutanasia, los médicos y terapeutas se esfuerzan por curar esta depresión, devolver las ganas de vivir y casi siempre tienen éxito si el entorno ayuda. Por el contrario, en un país con eutanasia, en vez de esforzarse por eliminar la depresión se tiende a eliminar al deprimido "porque lo pide".



6- La eutanasia no es un derecho humano, no está recogido en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, por ejemplo.

Según el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el caso de Dianne Pretty en el año 2002, no existe el derecho a procurarse la muerte, ya sea de manos de un tercero o con asistencia de autoridades públicas. El derecho a la autonomía personal no es superior al deber de los Estados de amparar la vida de los individuos bajo su jurisdicción.

7- La eutanasia, como el suicidio, es contagiosa.

Una vez una persona deprimida se suicida, otras personas deprimidas de su entorno pueden copiar su comportamiento con más facilidad. Esto es así en suicidios con o sin asistencia, lo cual incluye la eutanasia.

8- La eutanasia dificulta el trabajo de los terapeutas que trabajan con minusválidos, deprimidos, enfermos...

Las personas que ayudan a otros a vivir con una grave minusvalía o en duras circunstancias ven su trabajo saboteado por la otra opción, la eutanasia, que legalizada aparece con atractiva insistencia como una salida fácil para el enfermo.

9- La eutanasia tenderá a eliminar a los más pobres y débiles.
Como el aborto, la eutanasia tenderá a hacerse especialmente accesible y promocionada entre las clases económicamente más débiles, los grupos étnicos desfavorecidos, etc... Al desatenderse la oferta en cuidados paliativos, éstos serán un lujo sólo para gente con medios adquisitivos.

10- La eutanasia legal no impedirá las eutanasias ilegales, sino que las potenciará.

Como en el caso del aborto, aprobar una ley que permite la eutanasia "con todos los controles que haga falta" no impedirá que se extienda el fraude de ley, los permisos escritos sin examinar al paciente, la laxitud en la aplicación de la ley y el fraude de ley generalizado. El caso de Holanda demuestra que no hay control de los 2.000 casos denunciados, como ha señalado con indignación el Comité de Derechos Humanos de la ONU.

Con todo, el mejor argumento contra la eutanasia siempre será el testimonio de miles de hombres y mujeres en circunstancias dificilísimas que, apoyándose mutuamente, con la ayuda de sus valores, su familia, amigos o profesionales demuestran día a día que la dignidad del hombre les lleva a vivir y enriquecer la vida de otros.

(Fuente: forumlibertas.com)