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miércoles, 11 de marzo de 2009

La vida de Félix

Por B. Hernández
www.solidaridad.net

«Felillo, ¿estás enroñado? No seas así que vienen a verte». Silveria Bordón habla continuamente a su hijo pero él no puede escucharla. El próximo 14 de marzo hará 43 años que un accidente de moto dejó a Félix Alonso Bordón -que entonces tenía 21 años- en coma. Desde entonces, su madre es la mano que lo tiene asido a la vida. «Hasta que Dios quiera».
Silveria conoce el caso y la polémica en torno a Eluana Englaro, la mujer italiana que pasó 17 años en estado vegetativo y que murió después de que se le suspendiese la alimentación artificial. « yo no comparto lo que ha pasado con esta niña».

El 14 de marzo de 1966, el joven Félix Alonso Bordón tuvo un accidente de moto que lo dejó en coma. Ahora, con 64 años sigue igual que siempre. Hace gestos con la cara, a veces mueve la cabeza e incluso abre los ojos. Su madre le habla continuamente.

Después de diez meses y medio en el hospital aprendió «a cuidarlo como lo cuidaban allí» y decidió llevárselo a su casa. De esta manera, podía además cuidar a sus otros cinco hijos, uno de ellos un bebé de cuatro meses.
En este tiempo, Silveria se ha dedicado a Félix en cuerpo y alma, de día y de noche. Al lado de la cama articulada de su hijo ha estado siempre otra pequeña cama en la que ella duerme. «Escucho hasta dormida», dice. Recuerda que alguna vez el cansancio la hizo desplomarse, sobre todo cuando los niños eran pequeños, «pero había que seguir».


Ayuda

En su casa de Ingenio tiene la ayuda que le proporciona el Ayuntamiento. Sin embargo, pasa temporadas en Arinaga donde cuenta con una nieta que se encarga de asear y afeitar a su tío. La comida se le administra por sonda y la única complicación que sufre se debe a sus bronquios, pero ella sabe como aliviarlo cuando tiene excesos de flema. Al hospital «no me gusta llevarlo. Ha ido un par de veces, pero si puedo, prefiero que venga aquí el médico de cabecera». Agrega que «tengo dos hijos médicos, así que en ese sentido, está bien atendido».

Silveria, que pronto cumplirá ochenta años, dedica todo el tiempo a su hijo y «Dios quiera que no se me vaya en el tiempo que me queda». Cuando ella muera, sus hijos serán los tutores «sabiendo que no decidimos nosotros, lo único que le pido a Dios es salud para atenderlo, ahora necesito ayuda porque yo también estoy algo delicada».

Silveria sale poco de casa. «Mis hijos me animan a que vaya a pasear o salga a comer, pero siempre encuentro algo que hacer y aquí me quedo». Señala que algunas veces ha viajado con el Inserso. «He estado en Inglaterra, en Francia, en varias partes de la Península...

Silveria explica de manera muy clara y sencilla lo que pasa en el cerebro de su hijo y agrega que «no es como el corazón que se puede transplantar». Añade que «mucha gente me dice
que le pida a Dios que se lo lleve pero yo pido salud para seguir atendiéndolo». ¿Sigue manteniendo la esperanza de que un día su hijo le hable? «Sí, pero no será en esta vida».
Apunta que «estas personas han perdido el conocimiento igual que otras han perdido la movilidad, pero no por eso podemos matarlas». Señala que se ha visto cansada «pero no tiro la toalla, resistiré todo lo que pueda porque es mi niño».

lunes, 9 de marzo de 2009

Clínicamente muerta

Fuente: www.forumlibertas.com

Open Minds Ibiza se presenta en público con una canción, Clinically Dead, inspirada en el polémico caso de Eluana Englaro.
Clinically Dead (Clínicamente muerta) ha sido compuesta por Chris Langley (guitarrista y ex cantante de los grupos Dr. Ruth y Burn), uno de los miembros de Open Minds Ibiza. La formación la completan otros dos experimentados músicos afincados en la isla: Sean Mackey (solista y ex-guitarrista y cantante de Devious Minds) y Toni Stevens (ex bajista de Foghat).

Según informa la publicación Última Hora Ibiza, a quien Langley envió la letra de la canción, Clinically Dead toma partido por la postura que defendieron el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y la Iglesia católica de mantener con vida a Eluana Englaro; una actitud contraria a cualquier tipo de eutanasia.
Open Minds Ibiza ya ha colgado su particular homenaje musical a Eluana en YouTube
:



No sabes cómo me siento esta noche
No puedo sentir mi pie, pero mi cerebro está fuera de mi mente
Haces un chiste pero no puedo reír
mi cuerpo lleva dormido mucho tiempo.
Pero algo pasa en mi cabeza
yo puedo oír cada palabra dicha o hablada
Veo todos los rostros que miran hacia mi cama
créeme, no estoy clínicamente muerta.
Hay algo más que tú deberías saber
mi cuerpo no es un show mediático
mi alma está viva y yo estoy ok
déjame luchar otro día más.
Hay tantas cosas que se han dicho y escrito
sobre mi vida atrapada en esta cama
pero nadie sabe lo que hay en mi cabeza
créeme, no estoy clínicamente muerta.
Puedo escalar la montaña más alta
puedo navegar el más ancho mar
puedo hablar con dioses y ángeles
todos estos sueños están en mí
uso mi mente para liberarme.
No hay 39 pasos en una pisada
mi vida está colgando de un hilo
pero todo está hecho y dicho
créeme yo no estoy clínicamente muerta
créeme yo no estoy clínicamente muerta
créeme yo no estoy clínicamente muerta
créeme no lo estoy
créeme no lo estoy
créeme no lo estoy
clínicamente muerta

miércoles, 18 de febrero de 2009

A vueltas con la vida

Desde que mataron a Eluana Englaro ando dándole vueltas al tema. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cómo puede progresar una civilización que se mata a sí misma?
Durante estos días, hablando con madres jóvenes, he tenido que escuchar cómo utilizan todo tipo de anticonceptivos. Como si el principal objetivo de su matrimonio fuese evitar a toda costa tener hijos. No entro a juzgarlas. Cada una tiene sus motivos, aparentemente respetables: que si hay crisis y cuesta mucho mantener un hijo, no te digo dos o tres; que si tendrían que renunciar a su realización profesional. Que no van a trabajar para invertir su sueldo en niñeras, etc.
Pero creo que si te casas es para formar una familia, con todas sus consecuencias. Y que un hijo no es un objeto de lujo o desgracia a merced del capricho personal. Una vida es tan grande, que no puede estar sometida a una simple elección, ni a un referéndum.

Años y años de anticoncepción sólo traen consigo egoismo, y empobrecimiento personal. Ahí sólo ganan las empresas farmaceúticas, los fabricantes de material quirúrgico, los abortorios… Las consecuencias para la sociedad las estamos pagando: muerte y más muerte. Contemplar impasibles en los telediarios como un padre pide que se mate a su hija en coma, eso sí, “dignamente”. Por lo visto lo de morir dignamente consiste, por ejemplo, en que en vez de matarte de módo rápido; lo hacen durante tres días.
Ayer fue en Italia, mañana puede ser aquí, y pasado en …

Por suerte también conozco a matrimonios con varios hijos, que se quieren, y verlos hace que te reconcilies con la humanidad. ¿Acaso no son conscientes de lo arriesgado que es? Claro que sí, y ahí reside su valentía y el sentido de su familia. A pesar de lo que cuesta sacarlos adelante; de las noches en vela; de los problemas que cada uno a su edad conlleva; de la enfermedad y mil cosas más. Pero también son los que hace que la sociedad progrese. La gente generosa es la que hace que el mundo siga girando.

No me resito a copiar aquí algo que he leído esta tarde. Se titula “Mis dos ángeles”. Y dice así:

"Hablamos poco de él, señal de que lo recordamos poco.
Y si lo recordamos poco es señal de que nunca le pedimos nada, y sin embargo es el más poderoso servidor que Dios ha puesto a nuestra disposición, y el no acudir a él o sea el olvidarnos de él nos priva de beneficios incalculables.

Claro está que él, por su cuenta, y aunque nosotros lo olvidemos, cumple con la misión que se le ha confiado, pero también es cierto que su actividad en servicio de nuestras almas y de nuestros cuerpos sería mucho más eficaz si por nuestra parte colaborásemos con él, le abriéramos el corazón y le pidiéramos franca y decididamente lo que creemos que nos hace falta y a su tiempo le agradeciéramos lo que haya hecho, que siempre será lo que más nos convenga y él en esto sabe más que nosotros.
Estoy hablando del ángel de la guarda. Todos los seres humanos, aún los más rebeldes y alejados de Dios, tienen a su lado su ángel, que los sirve y los conduce o quiere conducirlos por los buenos caminos y cuyos misteriosos consejos atendemos unas veces y desatendemos otras. Y hay seres humanos que los desatienden siempre, porque se dejan llevar por los consejos del diablo, que infesta los aires y rodea a los hombres buscando devorarlos, como se dice en los libros santos.

Pues bien, desde que me he puesto a pensar seriamente en lo que nos vale la ayuda de nuestro ángel, estoy tratando de conversar a menudo con el mío, encomendándole no solamente los problemas grandes, sino también los menudos, para que él busque la solución de todo.
Pero no me he contentado con tener frecuentes conversaciones, sino que le he dado alguien que lo ayude y que estoy seguro que no lo deja ni a sol ni a sombra, cuando se trata de servirme a mí o de servir a las otras personas de mi familia, que es la de él.

Voy a explicarme. El primogénito de mis hijos tendría ahora cincuenta años, pero Dios me lo quitó –bendita sea su voluntad- cuando era un ángel en la tierra, demasiado hermoso, demasiado inteligente, demasiado bueno, si es que en esto puede haber demasías.
Después de él vinieron a nuestra casa doce hermanitos más. Pero él fue el único a quien Dios eligió, cuando tenía tres años y medio, para hacerlo un angelito suyo y de la Santísima Vírgen.
¿Por qué se me arrasan los ojos pensando en esto? Bendita sea la voluntad que lo dispuso. ¿Y por qué en medio de las batallas de la vida, al acordarme de él, se me vienen a la memoria estas palabras del Cantar de los Cantares: ¨Yo soy quien ha encontrado la paz¨.

Se llamaba José Ignacio, y en la intimidad del hogar, Pepito.
Como estoy seguro de que no se ha olvidado de sus papás, que tanto lo quisieron en la tierra, yo lo he conversado y le he pedido que acompañe al ángel o a los ángeles que nos sirven y los ayude todo lo que pueda.

Y en lo que a mí respecta le he suplicado, con no menos ternura que cuando era nuestro, que al terminar cada uno de mis días, junte tres gavillas con mis acciones.
Una de espigas doradas, como el trigo en sazón, que serán mis acciones buenas, y ayúdeme él y ayúdeme el ángel de la guarda para que esta gavilla no sea demasiado flaca.
La segunda será de flores rojas, como las amapolas que también nacen en los trigales, y serán los beneficios y junto con ellos las tribulaciones, pruebas, tentaciones de todo el día, recibidos unos de donde vienen los dones del cielo, y permitidos los otros por Dios para ensayar mi fé.
La tercera de espinas, como las que nacen a las orillas de los sembrados, y son realmente las culpas que no he sido capaz de evitar.
Que todo esto, mi obra de un día, forme un solo haz, que lo abarquen los brazos de nuestro Pepito y se lo entreguen al ángel, para que él lo lleve en un vuelo a los altares de Dios en el cielo y allí lo queme a la manera de un incienso y de una acción de gracias.
Pues hay que agradecerlo todo, lo bueno y lo malo, que nos viene de lo alto, porque tal vez lo que creemos malo es decir la tribulación, la prueba, la tentación, sea mejor que lo que creemos bueno, es decir la dicha, la fortuna, la ciencia humana.
Y hay que agradecer también las espinas, que son las culpas, pues si Pepito las ha tomado en sus brazos angelicales sin lastimarse, es porque el arrepentimiento las ha convertido en flores de contrición, que adornan las puertas del cielo, cuando entra un hijo pródigo.
Mi ángel guardián recibe ese haz formado por tres gavillas, que Pepito le entrega, y yo puedo concluida mi jornada, ponerme a dormir sintiendo el humo perfumado de mis trabajos.

He aquí que tengo a mi vera constantemente, no un ángel que me cuida y me sirve, sino dos, uno que se parece a mí y que tendría cincuenta años si viviera, y es el hijito que Dios nos llevó cuando tenía poco más de tres, y otro mayor, creado al comienzo de todas las cosas de, y que probablemente dio a las órdenes del arcángel San Miguel la primera batalla de los mundos y contribuyó, con la espada que ahora me defiende, a la primera derrota del diablo."

Hugo Wast.
AUTOBIOGRAFIA DEL HIJITO QUE NO NACIÓ.
Buenos Aires, 1962.

lunes, 9 de febrero de 2009

Ya la han matado

Costernación e impotencia es lo que tengo ante la noticia de la muerte de Eluana Englaro.
Berlusconi no ha llegado a tiempo. El Proyecto de Ley con el que quería parar su muerte no fue tan rápido en ver la luz.
No me salen las palabras; sólo espero y deseo que no vuelva a ocurrir, y que no haya ninguna Eluana Englaro en España.