Mostrando entradas con la etiqueta Santa Teresa de Jesús. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Santa Teresa de Jesús. Mostrar todas las entradas

jueves, 15 de octubre de 2015

Oh hermosura que excedéis



¡Oh hermosura que excedéis 
a todas las hermosuras! 
Sin herir dolor hacéis, 
y sin dolor deshacéis, 
el amor de las criaturas. 

Oh ñudo que así juntáis 
dos cosas tan desiguales, 
no sé por qué os desatáis, 
pues atado fuerza dais 
a tener por bien los males. 

Juntáis quien no tiene ser 
con el Ser que no se acaba; 
sin acabar acabáis, s
in tener que amar amáis, 
engrandecéis nuestra nada.

Santa Teresa de Jesús.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Vuestra soy, para vos nací



Vuestra soy, para Vos nací:
¿Qué mandáis hacer de mí?
Soberana Majestad, eterna Sabiduría, 
bondad buena al alma mía; 
Dios, Alteza, un Ser, Bondad: 
la gran vileza mirad, 
que hoy os canta amor así: 

 ¿Qué mandáis hacer de mí? 
Vuestra soy, pues me criastes, 
vuestra, pues me redimistes, 
vuestra, pues que me sufristes, 
vuestra, pues que me llamastes. 
Vuestra, porque me esperastes, 
vuestra, pues no me perdí: 

¿Qué mandáis hacer de mí? 
¿Qué mandáis, pues, buen Señor, 
que haga tan vil criado? 
¿Cuál oficio le habéis dado 
a este esclavo pecador? 
Veisme aquí, mi dulce amor, 
amor dulce, veisme aquí: 

¿Qué mandáis hacer de mí? 
Veis aquí mi corazón, 
yo le pongo en vuestra palma: 
mi cuerpo, mi vida y alma, 
mis entrañas y afición. 
Dulce Esposo y Redención 
pues por vuestra me ofrecí: 

¿Qué mandáis hacer de mí? 
Dadme muerte, dadme vida; 
dad salud o enfermedad, 
honra o deshonra me da; 
dadme guerra o paz crecida, 
flaqueza o fuerza cumplida, 
que a todo digo que sí. 

¿Qué queréis hacer de mí? 
Dadme riqueza o pobreza, 
dad consuelo o desconsuelo, 
dadme alegría o tristeza, 
dadme infierno o dadme cielo, 
vida dulce, sol sin velo: 
pues del todo me rendí, 

¿Qué mandáis hacer de mí? 
Si queréis, dadme oración; 
si no, dadme sequedad, 
si abundancia y devoción, 
y si no esterilidad. 
Soberana Majestad, 
sólo hallo paz aquí: 

¿Qué mandáis hacer de mí? 
Dadme, pues, sabiduría, 
o, por amor, ignorancia; 
dadme años de abundancia, 
o de hambre y carestía. 
Dad tiniebla o claro día, 
revolvedme aquí y allí: 

¿Qué mandáis hacer de mí? 
Si queréis que esté holgando 
quiero por amor holgar; 
si me mandáis trabajar, 
morir quiero trabajando: 
decid dónde, cómo y cuándo, 
decid dulce Amor, decid: 

¿Qué mandáis hacer de mí? 
Dadme Calvario o Tabor, 
desierto o tierra abundosa; 
sea Job en el dolor, 
o Juan que al pecho reposa; 
sea viña fructuosa, 
o estéril, si cumple así: 

¿Qué mandáis hacer de mí? 
Sea José puesto en cadena, 
o de Egipto adelantado, 
o David sufriendo pena, 
o ya David encumbrado. 
Sea Jonás anegado, 
o libertado de allí: 

¿Qué mandáis hacer de mí? 
Haga fruto o no lo haga, 
esté callando o hablando, 
muéstrame la ley mi llaga, 
goce de Evangelio blando; 
esté penando o gozando, 
sólo Vos en mí vivid. 

¿Qué mandáis hacer de mi? 
Vuestra soy, para Vos nací: 
¿Qué mandáis hacer de mí?

Santa Teresa de Jesús

lunes, 15 de octubre de 2012

Teresa de Ávila

Bernini: Éxtasis de santa Teresa

Sobre aquellas palabras "Dilectus meus mihi"

Ya toda me entregué y di,
y de tal suerte he trocado,
que es mi Amado para mí,
y yo soy para mi Amado.

Cuando el dulce Cazador
me tiró y dejó rendida,
en los brazos del amor
mi alma quedó caída,
y cobrando nueva vida
de tal manera he trocado,
que es mi Amado para mí,
y yo soy para mi Amado.

Hirióme con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedó hecha
una con su Criador;
ya yo no quiero otro amor,
pues a mi Dios me he entregado,
y mi Amado es para mí,
y yo soy para mi amado.

(Santa Teresa de Jesús)