Y como ya se sabe que lo que vale, cuesta;
el camino se siempre será arduo.
Desde hace 42 años durante la Semana Santa se celebra en Roma el Congreso Univ, que convoca a estudiantes y profesores universitarios de todo el mundo. Este encuentro nació bajo el impulso de san Josemaría Escrivá.
Este año, el lema es "Universitas, un saber sin fronteras". Durante el curso, los estudiantes preparan comunicaciones, dirigidas por profesores de cada universidad, y que presentan en el Congreso de Roma, tras haber pasado una fase local en la univesidad de origen.
Roma se convierte en una algarabía de jóvenes. Uno de los alicientes de este viaje, además de disfrutar de la ciudad eterna, y de poder convivir con gente de diferentes paises, es el encuentro que tiene lugar con el Santo Padre, que se dirigía a los jóvenes con estas palabras:
Los protagonistas son tres personas excelentes inmersas en un ambiente de lo más vulgar, en un distrito donde reside la alta burguesía parisina.
Renée, la portera de un edificio de apartamentos de lujo de la Rue Grennelle, vive obsesionada con que los vecinos no perciban su alto nivel cultural. El tiempo que no está trabajando, lo dedica a deborar libros de filosofía, literatura clásica, política... Es un alma cultivada y contempladora de la belleza rodeada de vecinos mediocres y frívolos, incapaces de percibir algo ajeno a ellos mismos.
Paloma es una niña de doce años que vive en el edicficio. Es de una inteligencia superdotada, hija de un ministro socialista de la república francesa, y de una madre absurda y frívola que pasa sus días de compras y en la consulta de un psicoanalista. Paloma es una joya en un lodazal, pero sus padres, simplemente creen que es rara.
El tercer protagonista es un ex diplomático japonés, que acaba de llegar a vivir al edificio, y que será una alma gemela de la portera y la niña, y nexo de unión entre ellas.
Es un libro para disfrutar de la belleza de las cosas pequeñas y las personas sencillas vista a través de los ojos de sus protagonistas.
Me ha gustado la evolución de Paloma y Renée. De regodearse en el placer de sentirse superiores a toda la canalla, pasan a sentirse cercanos a todos.
Recomiendo vivamente su lectura.
Hoy, día de la Encarnación de la Virgen, celebramos el día provida por excelencia.
¡Felicidades, María, por decir SÍ!
Ha vivido directamente el paripé que se ha hecho en el Parlamento para dar carta blanca al aborto. Cuando ella tuvo oportunidad de intervenir, algunos parlamentarios, no sólo no la escucharon, sino que manifestaron su desprecio cuchicheando mientras ella contaba su experiencia.
Dicen que lo que cuesta vale la pena. No estoy de acuerdo. Sí que pienso que todo lo que vale la pena, cuesta. No es un trabalenguas; me explico: a veces perdemos tiempo y energías, en cosas insustanciales. Somos capaces de los mayores sacrificios por estar en forma, guap@s y saludables. Algo estupendo, por cierto; pero todo pasa, y si algo deja el paso del tiempo son arrugas y exceso de piel colgante.
Mientras que un pequeño sacrificio, como los que nos enseñan que es bueno practicar en Cuaresma, nos puede parecer algo obsoleto: cosas como el ayuno o la limosna. Benedicto XVI nos pide a los católicos que en esta Cuaresma ayunemos de televisión e internet. Evidentemente, si de la televisión podemos prescindir, de internet no tanto por motivos laborales, pero sí que se puede acortar el tiempo de ocio ante el ordenador.
¿Qué sentido tiene todo esto? No es masoquismo. Prescindir de cosas innecesarias o necesarias a veces, nos hace ser más libres. Y si además lo ofrecemos a Dios por tantas cosas y personas que lo necesitan, será nuestra alma la que esté en forma.
Aprieta el calor en el sur. A veces el pequeño sacrificio puede ser prescindir de una coca-cola. Y no perder el tiempo en cosas que no valen la pena. Para muestra, un ratón:
Hoy he leído esta relación de preguntas y respuestas sobre el aborto que son de gran utilidad, sobre todo para aquellos que no lo tienen claro.
Y para celebrar que es viernes vídeo musical: Coldplay y su ¡VIVA LA VIDA!