jueves, 14 de octubre de 2010

La vida vence

El Consejo de Europa rechazó el pasado 7 de octubre el llamado Informe McCafferty, que pretendía obligar a médicos, personal sanitario e instituciones asistenciales a practicar abortos, restringiendo o suprimiendo su derecho a objetar en conciencia.

La Asamblea Parlamentaria del Consejo aprobó una Resolución en la que avala la objeción de conciencia y pide a todos los Estados miembros que respeten ese derecho en el caso de los médicos que se nieguen a practicar abortos.

En un principio, la propuesta inicial que ha dado pie a la resolución la presentaron parlamentarios que querían precisamente todo lo contrario, es decir una regulación que dificultase la objeción a los profesionales de la sanidad e instituciones hospitalarias.

Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la organización de apóstatas Catholics for Choice (Católicas por el derecho a decidir), fueron algunas de las organizaciones que presionaron para abolir la objeción de conciencia.

Sin embargo, la tramitación de las sucesivas enmiendas llevó a la redacción de la Resolución 1763 (2010), que se posiciona en un sentido claramente opuesto ya desde el mismo título, ‘El derecho a la objeción de conciencia en la práctica médica legal’.

La votación, muy apretada, se saldó con 56 votos a favor de la objeción de conciencia, 51 en contra y 4 abstenciones.

Sí rotundo a la objeción

La redacción aprobada por el Consejo de Europa es contundentemente favorable a la objeción al dejar claro en su punto primero que “ninguna persona, hospital o institución será coaccionada, culpada o discriminada de ninguna manera por negarse a realizar, autorizar, participar o asistir en la práctica de un aborto, eutanasia o cualquier otro acto que cause la muerte de un feto humano o un embrión, por cualquier razón

El texto recuerda “la obligación de los Estados miembros de asegurar el acceso a la atención médica legal para proteger el derecho a la salud, así como su obligación de asegurar el respeto del derecho a la libertad ideológica, de conciencia y religión de los profesionales sanitarios”.

La Asamblea invita a los Estados miembros del Consejo de Europa a desarrollar marcos legales claros y completos […] que garanticen el derecho a la objeción de conciencia”, y que “aseguren que los pacientes son informados de cualquier objeción”, así como que “aseguren que los pacientes reciben tratamiento adecuado”.

En ese sentido, caber recordar que en España, donde la manipulación del Gobierno favorece el aborto, la nueva legislación sobre este tema no regula la objeción de conciencia, lo que ha generado una fuerte controversia en distintas comunidades autónomas.

Según la Resolución del Consejo de Europa, organismo paneuropeo de defensa de los derechos humanos con sede en Estrasburgo, no sólo los profesionales sino también los centros hospitalarios o las instituciones deben tener derecho a regular la aplicación de la objeción de conciencia.

Este es el texto completo de edición provisional de la Resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa:

El derecho a la objeción de conciencia en la práctica médica legal

1. Ninguna persona, hospital o institución será coaccionada, culpada o discriminada de ninguna manera por negarse a realizar, autorizar, participar o asistir en la práctica de un aborto, eutanasia o cualquier otro acto que cause la muerte de un feto humano o un embrión, por cualquier razón.


2. La Asamblea Parlamentaria enfatiza la necesidad de afirmar el derecho a la objeción de conciencia junto a la responsabilidad del Estado de asegurar que los pacientes tienen un acceso adecuado a la atención sanitaria prevista por la ley. La Asamblea es consciente de que el ejercicio sin regulación de la objeción de conciencia puede afectar de modo desproporcionado a las mujeres, especialmente a las que tienen bajos niveles de renta o viven en zonas rurales.


3. En la gran mayoría de los Estados miembros del Consejo de Europa, la práctica de la objeción de conciencia está regulada de modo adecuado. Existe un marco legal claro y completo que garantiza que -en el ejercicio de la objeción de conciencia por los profesionales sanitarios- se respetan los intereses y derechos de quienes buscan un acceso a prestaciones sanitarias admitidas por la ley.


4.- En vista de la obligación de los Estados miembros de asegurar el acceso a la atención médica legal para proteger el derecho a la salud, así como su obligación de asegurar el respeto del derecho a la libertad ideológica, de conciencia y religión de los profesionales sanitarios, la Asamblea invita a los Estados miembros del Consejo de Europa a desarrollar marcos legales claros y completos que definan y regulen la objeción de conciencia en relación con los servicios médicos y de salud, los cuales:


4.1. garanticen el derecho a la objeción de conciencia en relación con la participación en el procedimiento en cuestión


4.2. aseguren que los pacientes son informados de cualquier objeción, en un plazo adecuado, así como que son derivados a otro profesional sanitario.


4.3. aseguren que los pacientes reciben tratamiento adecuado, en particular en casos de emergencia.



Fuente: forumlibertas.com

domingo, 10 de octubre de 2010

Manzanas pordridas


Si no la sacas del cesto, la manzana podrida estropeará todas las frutas”.

Refiriéndose a los abusos sexuales de menores cometidos por sacerdotes, el Papa Benedicto XVI afirmó que “la mayor persecución de la Iglesia no viene de los enemigos de fuera sino que nace del pecado de la Iglesia, que debe aprender de nuevo la penitencia, la purificación, el perdón y la justicia”.

En MANZANAS PODRIDAS, la agencia ROME REPORTS documenta el alcance del problema y las respuestas del Vaticano durante las últimas décadas. Analiza también el fracaso de la gestión en Irlanda, basada en la mentira, así como el éxito ejemplar del modelo americano de “tolerancia cero”.

Un documental imprescindible sobre un problema de gran complejidad, con el testimonio estremecedor de las víctimas, los consejos de los psicólogos y el testimonio de los obispos más activos frente a los abusos. Incluye también el análisis de testigos privilegiados de lo que ocurre dentro de los muros vaticanos.

sábado, 9 de octubre de 2010

¿Qué son las letanías?


Una letanía es una plegaria formada por una serie de cortas invocaciones, que los fieles rezan o cantan en honor a Dios, de la Virgen o de los santos. Tiene un origen muy antiguo, pues encontramos vestigios de ellas en los textos de los padres apostólicos del siglo II, al parecer siguiendo la recomendación de San Pablo: “Recomiendo, ante todo, que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por los hombres de toda clase, por los jefes de estado y todos los gobernantes, para que podamos llevar una vida tranquila y de paz, con toda piedad y dignidad” (1 Tim 2, 1-2).

Estas fórmulas de invocación tienen un carácter eminentemente popular, por lo que son muy abundantes y de estilos diversos, algunas en verso y otras en prosa. Se usaban en procesiones, en la Vigilia Pascual, en las ordenaciones, en las oraciones por los enfermos y los difuntos. Es hasta el siglo XII donde encontramos unas primeras letanías de la Virgen que recogieron los principales títulos tributados a la Madre de Dios, del modo análogo al que se habían recogido en la antigüedad tantas alabanzas a Cristo.

La colección más famosa de estas letanías de la Virgen María es conocida como “lauretana”, por proceder del Santuario de la Virgen de Loreto en Italia. Procede de los siglos XVI y XVII aunque con el tiempo esta letanía fue enriqueciéndose con nuevos títulos que por decreto los papas añadían al texto tradicional que tenía como base de 50 invocaciones.

La estructura del texto tradicional es la siguiente: Comienza con las invocaciones tomadas de las letanías de los santos (Santa María, Santa Madre de Dios. Santa Virgen de las Vírgenes /1-3), luego María es considerada como Madre /4-15/, y después se pasa a considerar a la Virgen como virgen /16-21/, se enuncia una serie de títulos simbólicos de origen fundamentalmente bíblico /22-34/ y, finalmente se considera la Gloria de María, ayuda y consuelo de los que estamos en la tierra y Reina de cuantos están en el Cielo /34-50/.

Característica de la Letanía Lauretana es no sólo quedarse en los elogios a la Madre de Dios sino encomendarse a su intercesión. Por ello después de cada invocación se añadió el “Ruega por nosotros”, “Intercede por mí” o “Apiádate de mí” o fórmulas semejantes, por las cuales el cristiano que sufre, que está en pecado o se encuentra en trance de muerte, se acerca a María para obtener su gracia mediadora ante el Hijo.

lunes, 4 de octubre de 2010

Historia del Rosario

Autor: Tere Fernández | Fuente: Catholic.net

En la antigüedad, los romanos y los griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses, como símbolo del ofrecimiento de sus corazones. La palabra “rosario” significa "corona de rosas".

Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que eran llevadas al martirio por los romanos, marchaban por el Coliseo vestidas con sus ropas más vistosas y con sus cabezas adornadas de coronas de rosas, como símbolo de alegría y de la entrega de sus corazones al ir al encuentro de Dios. Por la noche, los cristianos recogían sus coronas y por cada rosa, recitaban una oración o un salmo por el eterno descanso del alma de las mártires.

La Iglesia recomendó entonces rezar el rosario, el cual consistía en recitar los 150 salmos de David, pues era considerada una oración sumamente agradable a Dios y fuente de innumerables gracias para aquellos que la rezaran. Sin embargo, esta recomendación sólo la seguían las personas cultas y letradas pero no la mayoría de los cristianos. Por esto, la Iglesia sugirió que aquellos que no supieran leer, suplantaran los 150 salmos por 150 Avemarías, divididas en quince decenas. A este “rosario corto” se le llamó “el salterio de la Virgen”.

Cuenta la historia que un día, a finales del siglo XII, Santo Domingo de Guzmán quien sufría mucho al ver que la gravedad de los pecados de la gente estaba impidiendo la conversión de los albigenses, decidió ir al bosque a rezar. Estuvo en oración tres días y tres noches haciendo penitencia y flagelándose hasta perder el sentido. En este momento, se le apareció la Virgen con tres ángeles y le dijo que la mejor arma para convertir a las almas duras no era la flagelación, sino el rezo de su salterio.
Santo Domingo se dirigió en ese mismo momento a la catedral de Toulouse, sonaron las campanas y la gente se reunió para escucharlo. Cuando iba a empezar a hablar, se soltó una tormenta con rayos y viento muy fuerte que hizo que la gente se asustara. Todos los presentes pudieron ver que la imagen de la Virgen que estaba en la catedral alzaba tres veces los brazos hacia el Cielo. Santo Domingo empezó a rezar el salterio de la Virgen y la tormenta se terminó.


En otra ocasión, Santo Domingo tenía que dar un sermón en la Iglesia de Notre Dame en París con motivo de la fiesta de San Juan y, antes de hacerlo, rezó el Rosario. La Virgen se le apareció y le dijo que su sermón estaba bien, pero que mejor lo cambiara y le entregó un libro con imágenes, en el que le explicaba lo mucho que gustaba a Dios el rosario de Avemarías porque le recordaba ciento cincuenta veces el momento en que la humanidad, representada por María, había aceptado a su Hijo como Salvador.
Santo Domingo cambió su homilía y habló de la devoción del Rosario y la gente comenzó a rezarlo con devoción, a vivir cristianamente y a dejar atrás sus malos hábitos.

Santo Domingo murió en 1221, después de una vida en la que se dedicó a predicar y hacer popular la devoción del Rosario entre las gentes de todas las clases sociales para el sufragio de las almas del Purgatorio, para el triunfo sobre el mal y prosperidad de la Santa Madre Iglesia.

El rezo del Rosario mantuvo su fervor por cien años después de la muerte de Santo Domingo y empezó a ser olvidado.

En 1349, hubo en Europa una terrible epidemia de peste a la que se le llamó ¨la muerte negra” por la que murieron muchísimas personas.
Fue entonces cuando el fraile Alan de la Roche, superior de los dominicos en la misma provincia de Francia donde había comenzado la devoción al Rosario, tuvo una aparición, en la que Jesús, la Virgen y Santo Domingo le pidieron que reviviera la antigua costumbre del rezo del Santo Rosario. El Padre Alan comenzó esta labor de propagación junto con todos los frailes dominicos en 1460. Ellos le dieron la forma que tiene actualmente, con la aprobación eclesiástica. A partir de entonces, esta devoción se extendió en toda la Iglesia.

¿Cuándo se instituyó formalmente esta fiesta?

El 7 de octubre de 1571 se llevó a cabo la batalla naval de Lepanto en la cual los cristianos vencieron a los turcos. Los cristianos sabían que si perdían esta batalla su religión podía peligrar y por esta razón confiaron en la ayuda de Dios, a través de la intercesión de la Santísima Virgen. El Papa San Pío V pidió a los cristianos rezar el rosario por la flota. En Roma estaba el Papa despachando asuntos cuando de pronto se levantó y anunció que sabía que la flota cristiana había sido victoriosa. Ordenó el toque de campanas y una procesión. Días más tarde llegaron los mensajeros con la noticia oficial del triunfo cristiano. Posteriormente, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias el 7 de octubre.

Un año más tarde, Gregorio XIII cambió el nombre de la fiesta por el de Nuestra Señora del Rosario y determinó que se celebrase el primer domingo de octubre (día en que se había ganado la batalla). Actualmente se celebra la fiesta del Rosario el 7 de octubre y algunos dominicos siguen celebrándola el primer domingo del mes.

La fuerza del Rosario

A lo largo de la historia se ha visto como el rezo del Santo Rosario pone al demonio fuera de la ruta del hombre y de la Iglesia. Llena de bendiciones a quienes lo rezan con devoción. Nuestra Madre del Cielo ha seguido promoviéndolo, principalmente en sus apariciones a los pastorcillos de Fátima.

El Rosario es una verdadera fuente de gracias. María es medianera de las gracias de Dios. Dios ha querido que muchas gracias nos lleguen por su conducto, ya que fue por ella que nos llegó la salvación.

Todo cristiano puede rezar el Rosario. Es una oración muy completa, ya que requiere del empleo simultáneo de tres potencias de la persona: física, vocal y espiritual. Las cuentas favorecen la concentración de la mente.

Rezar el Rosario es como llevar diez flores a María en cada misterio. Es una manera de repetirle muchas veces lo mucho que la queremos. El amor y la piedad no se cansan nunca de repetir con frecuencia las mismas palabras, porque siempre contienen algo nuevo. Si lo rezamos todos los días, la Virgen nos llenará de gracias y nos ayudará a llegar al Cielo. María intercede por nosotros sus hijos y no nos deja de premiar con su ayuda. Al rezarlo, recordamos con la mente y el corazón los misterios de la vida de Jesús y los misterios de la conducta admirable de María: los gozosos, los dolorosos, los luminosos y los gloriosos. Nos metemos en las escenas evangélicas: Belén, Nazaret, Jerusalén, el huerto de los Olivos, el Calvario, María al pie de la cruz, Cristo resucitado, el Cielo, todo esto pasa por nuestra mente mientras nuestros labios oran.

Las Letanías

El Rosario no es una oración litúrgica, sino sólo un ejercicio piadoso. Las Letanías forman una parte oficial de la liturgia en cuanto que las invocaciones reciben permiso de la Santa Sede. Se cree que su origen fue, probablemente, antes del siglo XII.

La forma actual en la que las rezamos se adoptó en el santuario mariano de Loreto, en Italia y por eso se llama Letanía lauretana. En 1587, el Papa Sixto V la aprobó para que la rezaran todos los cristianos. Todos los cristianos hemos recurrido a la Virgen en momentos de alegría llamándola “Causa de nuestra alegría”, en momentos de dolor diciéndole “Consoladora de los afligidos”, etc.

Podemos rezar las Letanías con devoción, con amor filial, con gozo de tener una Madre con tantos títulos y perfecciones, recibidos de Dios por su Maternidad divina y por su absoluta fidelidad. Al rezarlas, tendremos la dicha de alabar a María, de invocar su protección y de ser ayudados siempre ya que la Virgen no nos deja desamparados.

Cómo rezar el Rosario

Como se trata de una oración, lo primero que hay que hacer es saludar, persignarnos y ponernos en presencia de Dios y de la Santísima Virgen.
Luego, se enuncian los misterios del día que se van a rezar y comenzamos a meditar en el primero de estos cinco misterios. Durante la oración de cada misterio, trataremos de acompañar a Jesús y a María en aquellos momentos importantes de sus vidas. Aprovechamos de pedirles ayuda para imitar las virtudes y cualidades que ellos tuvieron en esos momentos. Al meditarlos frecuentemente, estas guías pasan a formar parte de nuestra conciencia, de nuestra vida. Podemos ofrecer cada misterio del rosario por una intención en particular y se puede leer una parte del Evangelio que nos hable acerca del misterio que estamos rezando.
Cada misterio consta de un Padrenuestro seguido de diez Avemarías y un Gloria. Usamos nuestro rosario pasando una cuenta en cada Avemaría. Así seguimos hasta terminar con los cinco misterios.
Al terminar de rezar los cinco misterios, se reza la Salve y se termina con las Letanías.

Los Misterios

Los veinte misterios que se rezan nos recuerdan la vida de Jesús y, dependiendo del día, se rezan de la siguiente forma:

MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado) (Se pueden meditar las virtudes)
1. La Anunciación del ángel a la Virgen. La obediencia.
2. La Visita de la Virgen a su prima Isabel. Amor al prójimo.
3. El Nacimiento del Hijo de Dios. Desprendimiento
4. La Presentación del niño Jesús en el templo. Pureza de intención.
5. El Niño Jesús perdido y hallado en el templo. Sabiduría en cosas de Dios.

MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)
1. La Oración de Jesús en el huerto. Verdadero arrepentimiento de los pecados.
2. La flagelación de nuestro Señor Jesucristo. Espíritu de sacrificio.
3. La coronación de espinas. Desapego a lo material.
4. Jesucristo es cargado con la Cruz. Paciencia por mi cruz.
5. La crucifixión de nuestro Señor Jesucristo. Generosidad

MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingos)
1. La Resurrección de Jesucristo. Fe, Esperanza y Caridad.
2. La Ascensión del Señor a los Cielos. Deseo de ir al Cielo.
3. La venida del Espíritu Santo. Deseo de vivir en Gracia.
4. La Asunción de la Virgen a los Cielos. Amor a María.
5. La Coronación de la Virgen en los Cielos. Perseverancia.

MISTERIOS LUMINOSOS (Jueves)
1. El Bautismo de Jesús en el Jordán 2 Co 5, 21; . Mt 3, 17.
2. Las bodas de Caná; Jn 2, 1-12.
3. El anuncio del Reino de Dios Mc 1, 15; Mc, 2. 3-13; Lc, 47-48.
4. La Transfiguración; Lc 9, 35.
5. La Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual. Jn 13, 1.


martes, 28 de septiembre de 2010

Clara Luz

He de reconocer que desconocía la existencia de Chiara Luce Badano hasta que tuve noticia hace unos días de su beatificación.
Me interpela la vida de esta chica Focolar, que murió de un cáncer óseo a los 18 años. ¿Qué la hace distinta al resto de chicas de su edad? La aceptación de la enfermedad como venida de mano de Dios. Clara encuentra en su enfermedad la voluntad de Dios para ella, y le dice Sí.

Fue Chiara Lubich, fundadora del Movimiento Focolar, quien la apodó "Luce". Hoy, gracias a su generosidad, la luz de Clara brilla como un faro al ser propuesta por Benedicto XVI como modelo de santidad.
Me recuerda a aquella otra adolescente, también de la misma edad, Alexia González Barros, que murió en circunstancias similares. O la joven numeraria del Opus Dei, Montse Grases. Las dos, en proceso de beatificación. Son ejemplos cercanos en el tiempo de que la santidad es posible para todos, también para los jóvenes.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Hawking vs C. S. Lewis

Por Andrés Ocádiz

Los famosos son autores, artistas o pensadores que han dejado una huella en la historia. Los clásicos, a diferencia de los famosos, se distinguen porque su producción presenta valores que van más allá de su propio tiempo y es válida para el hombre de todo momento y cultura ayudándolo a ser él mismo. En pocas palabras, clásico no significa “antiguo”, sino “perenne”.

En 1945 C.S. Lewis escribió un pequeño ensayo titulado Las leyes de la naturaleza. En ese escrito Lewis se hacía la siguiente reflexión: «Las leyes de la naturaleza no han producido un solo acontecimiento en toda la historia del universo» ¿Por qué? Porque las leyes son la norma a la que los acontecimientos se deben ajustar, pero no son los acontecimientos. Y para ilustrar mejor esta idea se vale de un ejemplo.

«Las leyes de la física establecen […] que cuando una bola de billar A pone en movimiento otra bola de billar B, la velocidad perdida por A equivale exactamente a la velocidad ganada por B. Esto es una ley. Es decir, esta es la norma a la que debe conformarse el movimiento de las dos bolas. Todo ello suponiendo, como es lógico, que algo ponga en movimiento la bola A. Y aquí viene el “pero”. La ley no lo hará. Por lo general es un hombre con un taco el que lo hace. Pero un hombre con un taco nos remite a la libre voluntad». Las leyes no causan nada, sólo rigen el comportamiento de los acontecimientos.

Por esto, la noticia de Hawking no tiene nada de novedoso, ya que C.S. Lewis respondió exactamente a la misma objeción hace 65 años. Quizá el argumento de Hawking tiene términos más precisos y datos científicos más diligentes, pero la pregunta sigue siendo, en definitiva, la misma: ¿quién es el hombre del taco que puso en movimiento las bolas de este enorme billar llamado universo?

Es posible que, como dice Hawking, haya un conjunto de leyes superiores que guían y gobiernan las diferencias entre las leyes particulares de cada universo, pero, ¿por qué existe este conjunto de leyes generales?, ¿qué o quién puso en marcha los acontecimientos que las leyes gobiernan? Esto no es muy distinto a lo que Lewis en 1945 preguntaba a los científicos de mitad del siglo XX.

Quizá C.S. Lewis se adelantó a su tiempo y respondió a preguntas que aún estaban por venir. Pero, ¿qué le vamos a hacer? Así son los clásicos, ofrecen por adelantado respuestas perdurables a las preguntas más profundas de los hombres. Precisamente por eso son clásicos. O dicho con palabras del mismo Lewis: «todo lo que no es eterno está eternamente pasado de moda». El tránsito veloz de los libros “sensacionales” debería ser una advertencia suficiente para darnos cuenta de la verdad de estas palabras.

martes, 21 de septiembre de 2010

Blood money, el valor de una vida


Se estrenará en España el próximo 8 de octubre, ante un gran silencio mediático.
La cinta, narrada por la Dra. Alveda King (sobrina de Martin Luther King) muestra el recorrido del aborto en Estados Unidos, apoyándose en impactantes testimonios de personas directamente implicadas tanto desde el lado de la medicina, como desde el del paciente.
El documental recoge además la evolución histórica de esta industria, desde el comienzo de la Planificación Familiar, pasando por el polémico caso Roe contra Wade, hasta llegar a la situación actual.



viernes, 17 de septiembre de 2010

Visita histórica

Esta misma tarde Benedicto XVI ha realizado una visita histórica a Wetminster Hall, donde hace cinco siglos Santo Tomás Moro fue enjuiciado y condenado a muerte por alta traición a Enrique VIII al negarse a firmar el "juramento antipapista" que trajo como consecuencia la consolidación de la Iglesia Anglicana. Es sin duda, uno de los momentos más significativos del pontificado de Benedicto XVI.

Santos del siglo XXI



jueves, 16 de septiembre de 2010

Benedicto XVI en Edimburgo

El palacio de Holyrood, en Edimburgo, ha sido el sitio escogido por la Reina Isabel II para recibir a Benedicto XVI, todo un acontecimiento histórico, ya que es la primera vez que un Papa, en visita de Estado, es recibido por una monarca británica.

Isabel II le ha regalado al Papa una serie de láminas de Hans Holbein: un pintor de la corte de Enrique VIII, el monarca que rompió los lazos con Roma y creó la Iglesia de Inglaterra; mientras que Benedicto XVI le ha obsequiado a su anfitriona con un Evangelio alemán del siglo VIII: un periodo histórico en el que los monarcas británicos aún se mantenían fieles a Roma.

1. Duras palabras contra el ateísmo

El Papa ha recordado la II Guerra Mundial, un asunto delicado para un alemán en tierras británicas. "Aún hoy recordamos cómo el Reino Unido y sus líderes", afirmó, "se levantaron contra la tiranía nazi que quería erradicar a Dios de la sociedad y que negaba la humanidad a muchas personas, sobre todo a los judíos, a quienes consideraba indignos de vivir. También recuerdo la actitud del régimen hacia los pastores cristianos y a los religiosos que se atrevieron a decir la verdad, se opusieron a los nazis y pagaron por ello con sus vidas".

2. Contra el laicismo radical

Un pasaje que enlazó con una crítica al laicismo radical con estas palabras: "Según reflexionamos sobre las lecciones emotivas de nuestro pasado, no debemos olvidar cómo la exclusión de Dios, de la religión y de la virtud de la vida pública conduce al final a una visión truncada del hombre y de la sociedad y de este modo a una visión reduccionista de la persona y de su destino".

3. Alabanza a lo multiétnico

No faltó una mención al carácter multiétnico de la sociedad británica, fuente de tensiones culturales esporádicas entre el Gobierno de Londres y el Vaticano. "El Reino Unido lucha por ser una sociedad moderna y multicultural", ha dicho el Papa, "pero en esta empresa ojalá siempre mantenga su respeto por los valores tradicionales y aquellas expresiones culturales que las formas más agresivas de laicismo ya no valoran o incluso no toleran. No dejamos que eso oscurezca los cimientos cristianos que sostienen nuestras libertades".

Fuente: Religión en libertad.com


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Polémica en torno al Cardenal Newman


Por Juan Meseguer en Aceprensa.com.

John Henry Newman (1801-1890) optó decididamente por buscar la verdad, aún a costa de perder amigos y prestigio social. Por eso, nada tiene de extraño que Benedicto XVI –que ha denunciado con tanta energía la “dictadura del relativismo”– haya querido celebrar su beatificación el 19 de septiembre en Birmingham. En esta entrevista a Jack Valero, portavoz de la causa de beatificación del pensador inglés explica cinco polémicas que han rodeado la beatificación de Newman:

1. Amistad y celibato

Fiel a su tendencia a apropiarse de personajes históricos, el lobby gay británico reivindica que el cardenal Newman era homosexual. Argumentan que Newman se hizo enterrar con su amigo y colaborador, el padre Ambrose St. John, fallecido antes que él, “porque vivían juntos y se amaban”. ¿Qué hay de cierto en esto?

– La idea de ser homosexual habría sido totalmente ajena a Newman. A los 16 años se comprometió a vivir célibe. La Iglesia anglicana no exige el celibato a sus pastores, pero él lo vio como una vocación propia. Esta opción personal por el celibato la mantuvo durante toda su vida, primero como pastor anglicano y después como sacerdote católico.
La castidad de Newman está perfectamente documentada. Gracias a que escribía mucho y lo guardaba todo, conservamos más de 20.000 cartas y su diario íntimo que atestiguan que nunca rompió su voto de celibato.
El problema es que, en una sociedad tan sexualizada como la nuestra, no se entiende la amistad intensa entre dos hombres. El hecho de que Newman fuera célibe y no tuviera compromisos familiares, le permitió volcar su capacidad de querer en Dios y en sus amigos. Así, llegó a establecer relaciones de amistad muy sinceras. Llamar a esto “homosexualidad” es devaluar el sentido profundo de la amistad.

2. Un pensador audaz

Otra polémica en torno a Newman es la que usted llama “la batalla por su alma”; es decir, el intento de los teólogos de las más variadas tendencias de reclutarlo para su causa. ¿Tan ambiguos eran sus escritos?

– No, lo que pasa es que Newman se adelantó a su época en muchas cosas. Tuvo la audacia de escribir sobre temas que, en el siglo XIX, no se entendían bien (como el papel de los laicos o la primacía de la conciencia). Esto, unido a su origen anglicano, levantó ciertas sospechas sobre él.
Por ejemplo, en 1859 –siendo ya sacerdote católico– el obispo de Birmingham (Ullathorne) y el cardenal Wiseman le piden que dirija la revista cultural Rambler. Pero sólo dura dos números como director, pues le sustituyen por escribir un polémico artículo, titulado “Consultar a los fieles en materia de doctrina”.

Sus ideas parecían heréticas a algunos, pero luego el tiempo le ha dado la razón. El Concilio Vaticano II destacó doctrinas que Newman había acentuado en su teología: la doctrina de la inhabitación divina en el alma, la centralidad de Cristo en la historia de la revelación y la salvación, la importancia del misterio pascual en el cristianismo, su teoría del desarrollo del dogma, el diálogo ecuménico, etc.

También el Catecismo de la Iglesia Católica recoge sus enseñanzas sobre la conciencia moral, e incluso cita un pasaje de su famosa Carta al Duque de Norfolk que podría parecer controvertido: “(…) La conciencia es la mensajera del que, tanto en el mundo de la naturaleza como en el de la gracia, a través de un velo nos habla, nos instruye y nos gobierna. La conciencia es el primero de todos los vicarios de Cristo”.

De modo que no cabe interpretar su doctrina sobre la primacía de la conciencia como un desafío a la autoridad papal.

– No, claro que no. Quienes defienden esto suelen ser católicos disidentes que no quieren saber nada de Roma. A menudo citan la respuesta que dio Newman al ex primer ministro británico William Gladstone, que acusaba a los católicos de terminar cada banquete con un brindis al Papa. “Si me veo obligado a implicar a la religión en un brindis al final de una comida –cosa que no es en absoluto oportuna–, brindaré por el Papa, si os complace, pero antes por la conciencia y después por el Papa”, escribe Newman.
Esta respuesta aparece en la Carta al Duque de Norfolk. El Concilio Vaticano I acababa de declarar el dogma de la infalibilidad del Papa. Y esto llevó a muchos protestantes –entre otros, a su amigo Gladstone– a burlarse de los católicos. Newman escribe esta carta para explicar que la obediencia al Papa no está reñida con el uso de la razón, y que los católicos no son fideístas.
La figura de Newman es tan atractiva que entusiasma a todo tipo de gente; esto explicaría la diversidad de opiniones que hay sobre él. Una cosa está clara: Newman logró que ser católico en Inglaterra empezara a ser algo aceptable. Si hasta entonces los católicos habían sido considerados unos parias, Newman demostró con su vida y sus escritos que se puede ser buen católico y buen inglés.

3. ¿Mal carácter?

También hay quienes se quejan de que la Iglesia católica proponga como modelo de santidad a un tipo al que presentan como un tanto hosco y poco diplomático.

– El carácter de una persona no es un obstáculo para que la Iglesia la declare santa. Al revés, cada bautizado está llamado por Dios a ser santo con su modo de ser. Newman fue un reformador y, por eso, a veces tenía que tomar decisiones enérgicas; algo que no le entusiasmaba. Pero, a la vez, era muy amable y tenía buen humor.

Cuando fundó el Oratorio de Londres (1849) –un año antes había fundado el de San Felipe de Neri en Birmingham– dejó al frente de la casa a Frederick Faber, un sacerdote converso muy apasionado. Los seguidores de Faber tenían opiniones extremistas y empezaron a considerar a Newman como un católico tibio. Este fenómeno produjo mucha tensión entre los dos oratorios.
Faber escribió por su cuenta a Roma sin decir nada a Newman. Esto le molestó bastante y estuvieron enfadados durante varios años. También tuvo serias discrepancias con el cardenal de Westminster, Henry Edward Manning. Pero lo importante es que, al final de su vida, se reconcilió con todos. Pidió perdón y se hizo más humilde.

La gente corriente le quería mucho. Cuando vivía en Birmingham, muchos desconocían su intensa vida intelectual; le veían simplemente como su párroco. Visitaba a los pobres, a las familias... y les trataba con mucha amabilidad. Cuando murió, 20.000 personas salieron a la calle para acompañar su ataúd.
También hubo necrológicas muy elogiosas. The Times, por ejemplo, escribió: “Con independencia de que Roma lo canonice o no, [Newman] será canonizado en las mentes de la gente piadosa de muchos credos de Inglaterra”.

4. El milagro de la discordia

En un artículo publicado en The Sunday Times (9-05-2010), John Cornwell –autor del beligerante libro sobre Pío XII, El Papa de Hitler– argumenta que la curación de Jack Sullivan, atribuida a Newman, no tiene nada de milagrosa pues es perfectamente explicable desde el punto de vista médico. ¿En qué se apoya Cornwell para defender esto?

– Los argumentos de Cornwell son bastantes viscerales; abundan los sarcasmos anticatólicos y, al final, se olvida de los motivos que dan los expertos de la Santa Sede para considerar milagroso este caso.
Jack Sullivan, entonces de 62 años, es un juez de un distrito de Massachusetts (Estados Unidos) que se estaba preparando para ser ordenado diácono de la Iglesia católica. En el 2000 se le diagnostica una enfermedad grave de la columna vertebral, que le deja prácticamente inválido.
En junio de ese año, la cadena de televisión estadounidense EWTN retransmite un programa sobre el cardenal Newman. El sacerdote John McCloskey entrevista a Ian Ker, autor de una de las biografías más alabadas sobre Newman. Al final del programa, McCloskey invita a los espectadores a acudir a la intercesión del teólogo inglés.
Entonces Sullivan, que estaba viendo el programa, reza: “Por favor, cardenal Newman, ayúdame a andar para que pueda volver a mis clases de diaconado y ordenarme”.
Al día siguiente, Sullivan empieza a andar. Esta situación se prolonga, ante el asombro de los médicos, hasta abril de 2001. Pero tras terminar sus estudios de diaconado, reaparecen los dolores intensos.
Sullivan decide operarse de la espalda. Los médicos le advierten que la recuperación va a ser lenta. El 15 de agosto de 2001, doblado de dolor, Sullivan vuelve a rezar a Newman. En ese momento, desaparece el dolor de manera instantánea, completa y permanente, y recobra la movilidad.
Así las cosas, en julio de 2009 John Cornwell acude al Oratorio de Birmingham para tener una comida amistosa. Allí le dan, como muestra de buena voluntad, la Positio de Newman (que, por otra parte, es pública y puede leer cualquiera). Cornwell se la lleva a tres médicos. Éstos dicen que el primer milagro no cuenta, pues a Sullivan le vuelve el dolor. Y el segundo tampoco, pues es fruto de una operación médica. Con esta información, Cornwell elabora su artículo para The Sunday Times.
En ese artículo, no sé si de manera deliberada o no, Cornwell desvía la atención hacia otro lado. El milagro de Newman no consistió en curarle la espalda a Sullivan, sino en librarle de manera instantánea, completa y permanente de su dolor y en devolverle la total movilidad. Los expertos de la Santa Sede no pudieron ser más claros sobre este punto: “El juicio de ‘no explicable’ –dijeron– se refiere exclusivamente a su inmediata recuperación tras la operación, en absoluto previsible en su caso concreto”.
El doctor Robert Banco, jefe de cirugía de columna del hospital New England Baptist de Boston, dijo que de los más de 15.000 pacientes con dolencias parecidas a las de Sullivan que había atendido, nunca había visto una recuperación semejante a la suya. De hecho, ninguno de los tres médicos de Cornwell fueron capaces de explicarlo. Esta es la clave del milagro.

5. Admirado por católicos y anglicanos

La quinta polémica que usted señala es la cuestión ecuménica. ¿Puede verse la conversión de Newman al catolicismo como signo de división entre anglicanos y católicos o más bien como un símbolo de unidad ecuménica?

Newman continúa siendo una figura importante para los anglicanos. De hecho, la Iglesia de Inglaterra reconoce su santidad al incluirlo en el calendario litúrgico. Los anglicanos conmemoran al teólogo inglés el 11 de agosto, fecha de su muerte. La mayoría de los anglicanos están contentos de que el Papa venga a beatificar a Newman, pues ven en él un punto de unión.
Buena muestra de ello es la carta que escribió el anglicano Octavius Ogle a su amigo Newman cuando éste fue nombrado cardenal en 1879. “Me pregunto –escribe Oglesi sabes cuánto te quieren en Inglaterra. Y si alguien, por lo menos en nuestra época, ha sido tan querido por Inglaterra; o sea, por todos los creyentes de Inglaterra. Incluso los enemigos de la fe se suavizan por lo que sienten hacia ti. Y me pregunto si este extraordinario e incomparable amor no podría ser empleado para reunir a todos los creyentes de Inglaterra”.

Newman contribuyó de manera decisiva a renovar el anglicanismo, al conectarlo con los Padres de la Iglesia. Cuando se convierte al catolicismo, sus ideas evolucionan pero no cambian de manera sustancial. Y así, publica sin cambios los sermones que pronunció cuando era pastor anglicano.
Creo que es interesante tener esto en cuenta. Porque algunas de las ideas de Newman que luego asumió el Concilio Vaticano II, las concibió siendo anglicano. En este sentido, me parece que Newman puede ser visto como una figura común para la Iglesia católica y la anglicana.

A algunos medios les ha sorprendido que sea el propio Benedicto XVI quien celebre personalmente la beatificación de Newman en contra de su práctica habitual de delegar en los obispos locales.

– Mi impresión es que Benedicto XVI está cuidando mucho la visita para dejar claro que su intención es unir, no separar. El Papa se va a reunir con el arzobispo de Canterbury para hablar sobre Newman. Además, se ha organizado un acto en el que recibirá juntos a obispos anglicanos y católicos.
Por otra parte, Newman ya es una figura de valor universal. Es una persona que entiende lo difícil que es vivir como cristiano en un mundo secularizado. El suyo no fue un camino fácil; sufrió mucho por buscar la verdad y por defender la armonía entre fe y razón. Creo que todo esto conecta muy bien con las enseñanzas de Benedicto XVI.


lunes, 13 de septiembre de 2010

El origen del hombre

El Origen del Hombre es una serie de nueve documentales de Goya Producciones que investigan el desarrollo del Universo desde el “Big Bang” hasta los primates, los homínidos, y el triunfo del “Homo Hapiens”. La serie se plantea las grandes preguntas: ¿cómo nació el Universo? ¿surgimos por azar?, ¿hubo una inteligencia que guió la evolución?

Entre los 30 científicos y expertos consultados en esta serie, los hay creyentes (judíos, católicos o protestantes) y los hay que no tienen afiliación religiosa.

Christian de Duve, premio Nobel de Medicina y experto en bioquímica, recuerda en el reportaje que la teoría de que el mundo era eterno ya la defendía el astrónomo Fred Hoyle, quien inventó el nombre despectivo "Big Bang" para referirse a la teoría que defendía el sacerdote y físico Georges Lemaître, a la que acusaba de ser "demasiado religiosa". Cuando años después se pudo rastrear la "radiación de fondo", el "eco" del Big Bang, quedó claro que la física del cura Lemaître era la correcta.

Michel Ghins, filósofo belga de la Universidad de Lovaina especializado en filosofía de la física, afirma en el documental que la teoría de “los universos múltiples” fue ideada directamente para escapar a la hipótesis de un Dios creador del mundo. Además de no tener ninguna base empírica ni física, Ghins considera que incluso si hubiese múltiples universos... ¿qué impediría a Dios ser el autor de todos ellos? Dios sería, incluso, "más" Creador todavía.

Para Evandro Agazzi, de impresionante currículum filosófico (Presidente de la Academia Internacional de Filosofía de la Ciencia, en Bruselas; Presidente Honorario de la Federación Internacional de Sociedades Filosóficas; Presidente Honorario del Instituto Internacional de Filosofía, en París) el azar no puede explicar la existencia del mundo. Afirma que los que creen explicarlo todo a partir de alguna ciencia positiva caen en una “actitud reduccionista que en realidad es anticientífica”.

Thomas Glick, especialista en Historia de la Ciencia de la Universidad de Boston, critica que haya "fundamentalistas del materialismo" que se fabrican una especie de religión o metafísica, “pero nadie confunde esto con ciencia”.

Werner Arber, microbiólogo suizo y Premio Nobel de Medicina por sus trabajos sobre los enzimas de restricción (el "corta y pega" que hoy usan todos los genetistas) no ve incompatible los datos científicos con una lectura razonable de la Biblia. “Yo puedo leer en el Génesis, al comienzo del Antiguo Testamento, que el mundo fue creado en varios periodos, y para mí, esos varios periodos son precisamente evolución”, afirma.

Cees Dekker, premiado especialista holandés en biofísica molecular, recuerda que "el método de la ciencia por si mismo no es cristiano ni es ateo. Ciencia y religión no están en conflicto. Y la ciencia en sí misma encaja muy bien con la visión cristiana del mundo".

Los documentales El Origen del Hombre denuncian que a la ciencia se le hace decir cosas que en realidad no dice, manipulándola al servicio de ciertas ideologías, entre ellas el darwinismo ideológico. En el capítulo dedicado a Darwin, por ejemplo, se recuerda que el naturalista inglés fue manipulado a favor del racismo, tanto por parte del marxismo como en la Alemania nazi y en Estados Unidos. La Iglesia católica, por su parte, no condenó a Darwin y dictaminó que la evolución podría haberse dado dentro de la creación, sin excluir que fuese querida y guiada por Dios. La serie señala los excesos del ateísmo ideológico por un lado, y por otro de los fundamentalistas que hacen una lectura literalista de cada frase de la Biblia.

Trailer del documental: